De esta forma fue calificado el proyecto piloto coordinado por el profesor de la Carrera, Cecil Araneda, quien destacó la alta participación y compromiso de los estudiantes de 4° año básico de la Escuela Angelmó de Quinta Normal, para quien fue dirigida esta actividad que se desarrolló durante tres días.
Entre el 12 y 14 de diciembre, el Departamento de Educación junto a la jefatura de carrera de EGB, propició un espacio de aprendizaje y recreación, cuyo principal foco estuvo en el trabajo colaborativo a través de dinámicas de trabajo en equipo, manejo de emociones y actividades deportivas.
"La intención es vincularnos como Departamento de Educación de formas diversas con la escuela, es decir, no sólo a través de la formación de nuestros estudiantes en práctica sino también acercando la escuela a la universidad", señala la Jefa de Carrera, Dra. Catherine Flores.
La académica además destacó que es "una iniciativa que pone en práctica uno de los valores fundamentales de nuestra universidad y de la formación de profesores, en particular que es el compromiso social y la participación activa en la comunidad".
Por su parte, el director del Departamento de Educación, Dr. Saúl Contreras, destacó la instancia, que además de mejorar el clima escolar, propicia el autoconocimiento y competencias emocionales.
“La Escuela de Verano es una actividad muy importante para el Departamento de Educación porque permite tener una conexión más directa con los centros escolares. Además se der un hito ya comprometido como parte de los procesos de mejora de la carrera, permitiendo una mejor comunicación y relación con los establecimientos educacionales con los cuales trabajamos", dijo.
Y agregó: "Ello permitirá no solo mejorar este tipo de actividades, sino también los porgramas, asignaturas, programas de formación continua y o programas de postgrado e investigación en el marco de mejorar las habilidades y competencias profesionales de los futuros profesores de EGB, lo que implica recoger información directa desde las escuelas para nutrir a los porgramas de la Universidad de Santiago en lo relacionado con formación de profesores".
Cumpliendo objetivos
Como parte de las acciones de Vinculación con el Medio de la carrera de Pedagogía en Educación General Básica, la Escuela de Verano 2017, se diseñó como un proyecto piloto, el cual una vez evaluado, pueda convertirse en parte de las políticas.
Según el coordinador de la instancia, Cecil Araneda, la iniciativa fue un éxito por muchos puntos de vistas, como la organización, la disposición de los monitores y la actitud de los escolares.
“Estoy muy contento de cómo resultó todo. La seguridad de los niños estuvo cautelada y los monitores estuvieron muy pendientes. Se establecieron vínculos con los estudiantes y con la escuela, ya que fue muy importante la confianza que ellos nos brindaron para traerlos a la universidad”, dijo.
Y agregó: “Con los niños hubo una evolución hasta el momento final, cuando en el cierre de las actividades compartimos sus sentimientos frente a la actividad. Fue muy bonito, porque se formó un vínculo entre personas que nunca se habían visto y eso fue fundamental”, reflexionó.
Es así como lo reafirmó Roberto Contreras, monitor coordinador de la actividad, quien destacó el trabajo de sus compañeros Marco Labra, Leandro Garrido y Nicole Pastrán, todos estudiantes de pedagogía en educación física de nuestra casa de Estudios, así como la importancia de trabajar las emociones.
“En tres días es difícil tomar un curso que no conocemos, pero intentamos que las actividades fueran el trabajo en equipo y que se apoyaran y en cuanto a eso, el objetivo se cumplió. Como profesor da gusto trabajar con niños y que te entreguen tanto cariño”, dijo.
Para la estudiante de EGB, Valentina Díaz, quien además realizó la práctica profesional inicial con los estudiantes que participaron en esta actividad, la Escuela de Verano propició aspectos tan relevantes como el clima dentro del curso. “A los estudiantes les gustó mucho las actividades. El curso es súper unido, pero con esta actividad se pudo reforzar más esos temas, porque los monitores no conocían a los niños y las parejas o grupos se hicieron al azar, por lo tanto eso mejora la relación entre ellos”, comentó.
Asimismo lo hizo Carolina Toro, profesora jefe de los alumnos, quien se mostró agradecida por la oportunidad. “Nos vamos felices y emocionados. La actividad estuvo buena, se llevan muchos aprendizajes, porque más que solo jugar, les enseñaron a compartir, a quererse”, concluyó.