El Banco Central informó que el Indicador Mensual de la Actividad Económica (Imacec) correspondiente a octubre fue de 2,9% en comparación con igual mes del año anterior. Para el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, esto confirma que las cifras de 3% de crecimiento mensual, de aquí en adelante, “no serán la excepción, sino la regla”. A su juicio, las magras cifras anteriores que afectaron al Gobierno se debieron al ciclo de los commodities y del comercio internacional, no a factores internos. “Todas las cosas que han tratado de instalar se están cayendo a pedazos, una a una: el que la gente está en contra de la reforma; el que la reforma debió haber producido desaceleración económica. Eso es solamente una politización absurda del debate”, consideró.
Sin embargo, el economista y académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad de Santiago, Víctor Salas, difiere de esta interpretación, y aunque reconoce el impacto de los commodities, por la caída en el precio del cobre, indica que “negar que hubo un impacto en las expectativas empresariales respecto a la inversión es no querer verlo, porque efectivamente tuvo efecto”.
“Hay un ordenamiento mínimo en términos del gasto público y del consumo, pero la inversión está terminando con una caída de -2,5%, fuerte baja, al igual que en los años anteriores”, sostiene. El especialista subraya que la mentada inversión se reactivará en 2018, incidida en buena parte por las cifras que exhibirán Estados Unidos y China.
Finalmente, enfatiza que aunque es muy probable que el último trimestre de este año termine con una tasa promedio de crecimiento de 3%, “estamos en una situación coyunturalmente tan deficiente que el crecimiento anual estará entre 1,5% y 1,6%”.
Expansión productiva
De acuerdo al académico, el 2,9% de octubre “está consolidando la expansión productiva”. En ese sentido, indica que la cifra se debió a la recuperación de la minería, que marcó un alza de 11,1%, además del aumento en las ventas que muestra el sector comercio. “Lo que no está a tono hoy es la construcción, pero se esperan prontas expansiones en la producción inmobiliaria y en todo lo que es infraestructura y equipamiento, que tienen un fuerte impacto en la economía”, explica. Esto, según Salas, incidido por el verano, donde es más viable construir ante la escasez de lluvias.