Con el objetivo de avanzar hacia la consolidación de un nuevo modelo de calidad institucional, nuestra Casa de Estudios propuso definir durante el primer semestre de este año el diseño del sistema de calidad.
Para ello, durante la primera etapa se realizó la socialización, diseño metodológico y constitución de comités técnicos.
En una segunda –que ya está en curso- se realizarán talleres de diseño y seminarios.
Posteriormente, se planea efectuar el lanzamiento, difusión y diseño de instrumentos, para luego poner en marcha el nuevo sistema.
Talleres
Este miércoles (18) se realizó el primero de tres talleres, cuyo objetivo es rediseñar los instrumentos que permitan establecer un horizonte de calidad compartido entre todos los encargados de calidad de las distintas unidades académicas y administrativas del Plantel.
“Con esto se busca definir los atributos de calidad para cada una de las áreas de gestión institucional”, sostiene el director de Desarrollo Institucional, Dr. Mario Inostroza Ponta.
Para escoger a los representantes de las Unidades Académicas que participan en el rediseño del sistema, se constituyó un comité amplio.
Este taller es la primera parte en el proceso de rediseño del sistema. “Esperamos contar con un sistema interno de la calidad que nos permita mejorar los aspectos deficitarios en aseguramiento de la calidad y potenciar aquellos aspectos fuertes que hemos desarrollado en los últimos 10 años en la institución”, sostiene el Dr. Mario Inostroza Ponta.
Además, agrega que “estaríamos en buen pie para responder las exigencias de la nueva ley de educación superior, que establece requisitos muy específicos y muy altos para los sistemas internos de aseguramiento de la calidad de las instituciones”.
Para el segundo semestre esperamos tener el diseño completo para comenzar a implementarlo durante el último trimestre del año.
Según el jefe del Departamento de Calidad y Acreditación, Carlos Medrano, contar con este sistema permite que el Plantel defina mecanismos internos para evaluar de manera permanente su desempeño, tanto del punto de vista de los procesos como de la oferta académica.
Esto posibilita, a su juicio, establecer planes de acción, detección rápida de dificultades e identificación de puntos fuertes que necesitan ser potenciados.
Desde el punto de vista externo, agrega, es relevante porque va a permitir estar en condiciones de alcanzar los máximos niveles de acreditación institucional que corresponde para 2020.
Si bien nuestra Universidad es pionera a nivel nacional en la implementación de mecanismos y enfoques internos de calidad desde el año 2003, con los primeros procesos de acreditación de carreras, tras realizar un diagnóstico de su trayectoria, nuestras máximas autoridades consensuaron generar un sistema interno.