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Académicos de la U. de Santiago proponen microbancos de alimentos saludables en ferias libres

Académicos de la U. de Santiago proponen microbancos de alimentos saludables en ferias libres

De acuerdo a cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Chile ya había 600 mil personas en situación de inseguridad alimentaria antes de la pandemia. La FAO estima que esta población, que no tiene todo el alimento disponible que necesita, puede ascender hasta el millón de personas una vez terminada la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

Para el ingeniero agrónomo y académico de la Universidad de Santiago, Luis Sáez Tonacca, la magnitud de las necesidades alimentarias de la población se ha reflejado, en gran medida, en la conducta de las personas que llegan a las ferias libres.

“Bastante gente acude a las ferias a buscar alimentos que no se venden por algún defecto de los productos o por la sobremadurez de los mismos”, afirmó el máster en comportamiento del consumidor. “Estas necesidades que antes habían estado invisibilizadas, durante la emergencia sanitaria se han notado mucho más”, lamentó.

Ante este escenario, Sáez aseguró que investigadores del Departamento de Gestión Agraria y del Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de Alimentos (CECTA), ambos de la U. de Santiago, han elaborado una propuesta de solución junto a la Corporación Observatorio del Mercado Alimentario (Codema) y la Asociación Chilena de Organizaciones de Ferias Libres (ASOF).

Microbanco de alimentos
  
“Los bancos de alimentos son importantes instituciones que reciben donaciones de productos en buen estado, aptos para el consumo humano y que están a punto de vencer, provenientes, principalmente, desde supermercados. Luego, se los entregan a instituciones sociales”, explicó el experto en comercialización y mercados agrícolas.

Sin embargo, señaló que uno de los problemas de este modelo es que los supermercados donan, por lo general, productos “ultra procesados”. En el caso de los alimentos saludables, tales como frutas y verduras, debido a su rápida descomposición y necesidad de refrigeración, estos raramente son incluidos en sus donaciones.

“Por eso, se nos ocurrieron los microbancos de alimentos, para recuperar y donar frutas y verduras”, sostuvo.

En la Universidad de Santiago, comenzaron a estudiar las pérdidas y desperdicios de alimentos desde 2010.  Desde 2014, el académico desarrolla una iniciativa que denominan como “recuperación de alimentos saludables” en la que, luego de recuperar frutas y hortalizas en las ferias libres, se instalan junto a voluntarios en lugares públicos para hacer jugos y ensaladas con estos alimentos, a fin de sensibilizar a la población.

“Ahora, queremos hacer esto dentro de la feria. Es decir, que haya un puesto especial donde voluntarios de la Usach recuperemos estos alimentos, para lavarlos, desinfectarlos y dejarlos a disposición de organizaciones sociales, lo que hemos denominado como microbancos de alimentos”, explicó.

Según los estudios realizados por el ingeniero  la merma de frutas, verduras y papas por feria asciende a 747 kilos al día. Con sus estudiantes de Ingeniería en Agronegocios, asegura que han llegado a  recuperar 100 kilos diarios de estos productos, lo que permite alimentar a alrededor de 200 personas.

Higiene

Sáez reconoce que una práctica común entre los feriantes es donar los productos que no utilizan, lo que durante la emergencia sanitaria se ha dirigido a diferentes ollas comunes. Sin embargo, algunos alimentos que quedan en el suelo son recogidos por personas, lo que implica un alto riesgo de inocuidad.

“Queremos que los municipios autoricen un puesto más en la feria, este microbanco de alimentos del que hablamos, para que cumpla la función de acopiarlos antes de que caigan al suelo, a fin de que podamos lavarlos, desinfectarlos y entregarlos de una forma digna a las personas, educando y sensibilizando, también, a la población”, sostuvo.

De acuerdo al académico, con apoyo de la CODEMA y ASOF, ya se encuentran en conversaciones con tres ferias libres de la capital para instalarse a realizar una demostración de esta labor: Mapocho, en Cerro Navia; José Arrieta, en Peñalolén; y la Feria Grande de Puente Alto.

“Los feriantes, cuando empiezan a ordenar sus frutas y hortalizas, ya advierten que hay productos que no lograrán vender y, normalmente, los botan. Lo que queremos es recorrer los puestos, recibiendo donaciones voluntarias”, detalló.

Sáez revela que la idea de los microbancos de alimentos saludables surgió de la integración de diferentes investigaciones previas, y que la propuso en reunión del Comité Nacional para Evitar y Disminuir las Pérdidas y el Desperdicio de Alimentos (CN-PDA). Posteriormente, al Ministerio de Agricultura. El académico asegura que han acogido positivamente la iniciativa. “Estamos muy agradecidos y esperanzados de su pronta ejecución”, finalizó.

Académicos Usach responden qué tan próxima se ve la etapa de transición para Santiago y Providencia

Académicos Usach responden qué tan próxima se ve la etapa de transición para Santiago y Providencia

Durante el balance del domingo, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, informó la disminución de un 29% en los casos de COVID-19 de las últimas dos semanas en el país.

Esta baja en la situación de contagios podría significar un respiro para los servicios de urgencia tras dos meses de colapso y la posibilidad de considerar un pronto desconfinamiento en las comunas de Santiago y Providencia, según indicó el ministro Enrique Paris.

En este contexto, académicos de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago advirtieron sobre las complejidades de levantar restricciones en estas importantes zonas de circulación de personas, aconsejaron tomar todas las medidas de manera gradual y llamaron a mirar, “en perspectiva”, el relativo alivio de los servicios de salud.

El infectólogo y académico, Ignacio Silva, coincidió con la autoridad en que los números de la Región Metropolitana “han mejorado bastante” y confirmó un notorio “cambio en los perfiles de los pacientes”.

“Se ha visto una evolución favorable en la mayoría de las comunas. Si bien el sistema de servicios de urgencias no está desocupado, sí al menos ha cambiado el perfil de pacientes y eso responde a la evolución de la pandemia en el país”, apuntó.

Sin embargo, para el experto aún “es muy apresurada la decisión de levantar las medidas en la región”. Además, desaconsejó la implementación de cuarentenas por comunas diferenciadas, lo que, en su opinión, por el alto flujo de personas, tuvo un impacto desfavorable en la evolución de la pandemia durante los primeros días.

“Yo hubiera apostado por algo más a largo plazo una vez que la situación en toda la región fuera más o menos similar, que se garantice la trazabilidad de los casos nuevos y se cumplieran los indicadores que sugirió el Consejo de Asesores de la OMS. Ojalá que este desconfinamiento sea tomado de forma responsable por la ciudadanía también, y que, a pesar de que se levanten algunas medidas, la gente se preocupe y se cuide” comentó Silva.

Para el asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y académico de la Universidad de Santiago, Pablo Villalobos, el desconfinamiento por comunas en la Región Metropolitana, no tiene mayor sentido, ya que los sectores de residencia de los capitalinos son, en la mayor parte de los casos, distintos a las zonas de trabajo.

“Levantar la cuarentena en Las Condes y no hacerlo en Providencia es extraño para la gente que vive en el límite de una comuna y otra y se mueve entre estas”, insistió el doctor en salud pública de la Universidad de Harvard. “Es un poco artificial esto de que algunas comunas salgan del confinamiento y otras no”, afirmó.

Mientras, a juicio del experto en Salud Pública y académico de la Facultad de Ciencias Médicas, Claudio Castillo, “hoy no es recomendable la transición para la comuna de Santiago y, el caso de Providencia, debe evaluarse, aunque en el corto plazo me parece complejo porque se trata de una comuna de tránsito y el transporte público es un factor acelerador de contagios”.

En palabras del especialista, la situación se debe evaluar en conjunto. “Las comunas no están aisladas, sino que interrelacionadas con las comunas colindantes a través del sistema de transportes y de la interacción de los propios vecinos que salen a hacer compras o trámites. Los límites son más bien administrativos y no de comportamiento de las personas”, señaló.

Respecto a una baja en la demanda de los servicios de urgencia, Castillo llamó a mirar la realidad “en perspectiva”.

“Hay que considerar que el uso de camas críticas está muy por sobre el basal pre pandemia. Tenemos más del doble de uso de camas críticas que las que teníamos antes de marzo de este año, por lo tanto, también esos datos hay que mirarlos en contexto”, sostuvo.

“Obviamente, después de cinco meses y con más de cien días de cuarentena en la Región Metropolitana, se están viendo los resultados de todo el esfuerzo que ha hecho la ciudadanía. Pero es un logro débil considerando que el retroceso puede ser muy rápido. Por eso debe hacerse todo de manera muy gradual y no relajando ninguna medida”, añadió el académico de la Universidad de Santiago de Chile.

Académicos recomiendan medidas para lograr un mayor cumplimiento de la cuarentena

Académicos recomiendan medidas para lograr un mayor cumplimiento de la cuarentena

Según información entregada por el propio Ministro de Salud el 3 de junio, la movilidad en la Región Metropolitana se ha reducido solo un 30 por ciento respecto de los niveles habituales. “Esto es muy poco”, sostuvo la autoridad, reforzando el llamado a quedarse en casa el mayor tiempo posible. El contagio con COVID-19 del chofer del subsecretario de Redes Asistenciales es otro de los casos que elevó las alarmas respecto a la necesidad urgente de mantener el aislamiento social y respetar este tipo de restricciones.

Ante esta situación, académicos de la Universidad de Santiago de áreas como la filosofía, la literatura, la psicología, la sociología, la nutrición y la actividad física, explicaron a qué factores podría deberse el poco cumplimiento de la medida y compartieron algunas recomendaciones, desde sus distintos ámbitos, para lograr el necesario confinamiento en casa.

Evidenciar las consecuencias de no respetar la cuarentena

Para el licenciado en educación, doctor en filosofía moral y política y académico del Departamento de Filosofía de la U. de Santiago, Mario Sobarzo, existen razones culturales y sociales que provocan que los chilenos no respeten las medidas recomendadas por la autoridad sanitaria.

“Desde el punto de vista cultural, algo que descubrieron los japoneses en el año 2010, cuando vinieron a investigar lo que sucedió con el terremoto, es que los chilenos tendemos a ser poco confiados en nuestras autoridades. De hecho, se salvó una importante cantidad de vidas porque las personas no confiaron en que no habría tsunami y terminaron subiendo a zonas altas”, afirmó.

Desde el punto de vista social, Sobarzo recordó que antes de la pandemia, en Chile aún se desarrollaba el estallido social, caracterizado por “una gran desconfianza en las instituciones” y la percepción de “un sistema arreglado para beneficio solo de unas pocas personas”. “El Gobierno, las Fuerzas Armadas y Carabineros vienen bastante deslegitimados por procesos represivos durante el estallido social y no hay mucho que revertir en ese aspecto”, explicó.

Sobarzo también agregó otro factor. “Hay un análisis que realizan diversos autores -entre ellos, Emil Cioran-, que concluye que los seres humanos preferimos elegir un beneficio de corto plazo, aun cuando eso traiga un perjuicio a largo plazo. Por ejemplo, los fumadores, que prefieren la satisfacción inmediata a resguardarse por el daño a futuro”, indicó.

A su juicio, una de las maneras de revertir esta situación es que el foco de las campañas comunicacionales sea enfatizar las graves consecuencias de incumplir con el confinamiento. “Hay campañas en otros lugares donde a las personas se les muestra de manera descarnada lo que sucede por no cumplir las recomendaciones sanitarias. En Chile, ha habido una visión bastante edulcorada de la pandemia”, consideró.

Atacar la desigualdad

Para la escritora chilena y académica del Departamento de Lingüística y Literatura de la Usach, Andrea Jeftanovic, la situación se explica por condiciones sociales que se han mantenido en el tiempo sin ser solucionadas.

“Santiago, como núcleo urbano, nunca ha logrado sacar de la miseria a una serie de barrios desde comienzos del siglo XX. Bastantes novelas hablan de eso, como Juana Lucero de Augusto d’Halmar o La Chica del Crillón, de Joaquín Edwards. Esos ciudadanos están acostumbrados a deambular por la calle, porque no tienen un hogar cómodo y están obligados a salir a buscar el agua, por ejemplo. Tienen toda una  estrategia de subsistencia que se realiza en el exterior”, explicó.

La narradora y ensayista agregó que “salir a pedir dinero a la calle, caminar y encontrarse con otro ha sido un modo de resolver las carencias de un Estado que no ha logrado ser protector”. “Los grupos vulnerables han crecido en la calle por necesidad y eso se ha vuelto una costumbre”, afirmó.

La doctora en Literatura de la Universidad de California reconoció que esto también se relaciona con factores culturales como “la sociabilidad latinoamericana y chilena, donde la calle también es un lugar de encuentro en que la gente, en este momento crítico, aunque tiene que respetar las medidas de salud, necesita y tiene incorporado la necesidad de conversar con el vecino”.

Seguridad social y concientizar a la población

Desde el punto de vista social, el sociólogo y académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad de Santiago, Luis Garrido, apuntó que el Gobierno ha tenido dificultades para el control de la enfermedad, ya que la región no tiene la preparación o educación necesaria acerca de los cuidados y el control de pandemias, ni ha garantizado la seguridad social a la población para poder estar en casa.

“Es necesario garantizar la seguridad, y ahí es donde yo creo que el Gobierno tiene un desafío importante con respecto a que se mantenga un orden social y se pueda controlar la propagación del virus. Por otro lado, si la gente tampoco ha respetado estas medidas es por la necesidad. Hay mucha gente que necesita salir a trabajar y, si nosotros observamos las cifras del aumento del empleo informal, estas serían un indicador de aquello”, señaló.

Sin embargo, para el experto en gestión y políticas públicas, es necesario que el Gobierno coloque énfasis en la información que se difunde para poder generar conciencia en la población.

Educar y aumentar la ayuda económica

Desde la vereda de la psicología, la experta en desarrollo emocional y académica de la U. de Santiago, Marcela García-Huidobro, identificó dos factores por los que puede darse este comportamiento: la baja percepción de riesgo y los problemas sociales que llevarían a romper el confinamiento, que pueden ser desde la angustia o baja estabilidad emocional, a la violencia en el hogar.

“Yo pienso que esta situación se da por motivos como la baja percepción de riesgo. En la medida que no le ocurra a alguien muy cercano o a sí mismo, se toman menos en serio las medidas sanitarias. Por otro lado, para algunos, el factor del encierro es tan angustiante que ven menos compleja la enfermedad que ver afectada su cotidianeidad y su estabilidad producto de la violencia intrafamiliar, el abuso o el maltrato, en donde salir de casa se convierte en una vía de escape”, explicó.

La psicóloga enfatizó que existen medidas urgentes que deben ser implementadas en los medios de comunicación, como educar a la audiencia con contenidos que los comprometen emocionalmente con la prevención de la enfermedad. También, destacó la urgencia de ayuda económica para aquellos que “deben romper el confinamiento por problemas económicos, por miedo de perder los trabajos o, a su vez, por tener empleos que no se pudieron ajustar a la modalidad online”.

Cuarentena: ejercicios y comida saludable

Para quedarse en casa y cumplir realmente la cuarentena, la salud física y la alimentación aspectos clave que no deben dejarse de lado

Al respecto, la académica de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud (ECIADES) de la Universidad de Santiago, Cecilia Bahamonde, recomendó realizar rutinas de ejercicio, acordes “a la tolerancia al esfuerzo, en tiempo e intensidad, que tenga cada persona”. “Para hacer una buena rutina hay que fijarse en involucrar todos los músculos: el tren superior, brazos, abdominales y dorsales, además del trabajo de piernas”, señaló la especialista.

Otra de las recomendaciones que comparte la académica, es aprovechar las tareas domésticas para ejercitar el cuerpo.

En cuanto a la alimentación, la académica del Departamento de Ciencias y Tecnología de los Alimentos de la U. de Santiago, Marcela Zamorano, instó a mantener el orden en las comidas y una dieta variada. “Debemos controlar el consumo de calorías “e intentar incluir en la dieta todos los tipos de alimentos, como frutas, verduras, hortalizas, cereales, leguminosas, evitando alimentos altos en grasas o en azúcar”, señaló.

Para evitar salir de compras constantemente, la académica consideró una buena idea mantener alimentos congelados. “Lo que hay que tener en cuenta es que una vez descongelados los alimentos no se debieran volver a congelar ya que en esos pasos por diferentes temperaturas pueden producirse deterioros microbiológicos y una contaminación", advierte la académica.

Académicos de la U. de Santiago valoran debut de la Ley de Identidad de Género y advierten nuevos desafíos

Académicos de la U. de Santiago valoran debut de la Ley de Identidad de Género y advierten nuevos desafíos

El pasado viernes entró en vigencia la Ley de Identidad de Género, que permitirá que personas trans cambien su nombre y su sexo legal en las oficinas del Registro Civil. Para el académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago y Magíster en Estudios de Género y Cultura, Rodrigo Lara, el debut de la norma es un “avance importante”.

El psicólogo agregó que la ley acerca al país a estándares internacionales en la materia y entregará soluciones concretas a problemas cotidianos que enfrentan estas personas. Por ejemplo, permitirá que se reconozca su identidad al momento de realizar trámites o atenderse en el sistema de salud.

Sin embargo, consideró que aún “existe una deuda importante en materia cultural sobre el reconocimiento de identidades no hegemónicas, síntoma de una educación sexual muy acotada y parcial que avala solo la reproductividad o la sexualidad heterosexual”.

Agregó que otro de los pendientes de la norma “es el reconocimiento a las personas menores de edad, porque hay niños que tienen clara su identidad de género a muy temprana edad y esta ley no les permite el reconocimiento que perfectamente podría ser dado. La ley aun expresa una mirada adultocentrista de la infancia”, precisó.

Para la académica del Departamento de Filosofía de la Usach, Dra. Diana Aurenque, la entrada en vigencia de este cuerpo legal debe ser acompañada de un cambio cultural que conlleve mayores grados de integración en ámbitos como el laboral y el educativo.

“Son necesarias prácticas culturales, como el rechazo de actitudes de discriminación tanto hacia personas trans como hacia cualquier otro grupo. En la actualidad, estas personas siguen siendo golpeadas y asesinadas brutalmente, en Chile y el mundo”, afirmó.

Finalmente, la académica de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago e investigadora en estudios de género, Dra. María José Rodríguez, señaló que el desafío a futuro de la ley es propiciar un cambio cultural para que estas personas sean incluidas a cabalidad en igualdad de derechos. “Estamos en una época de transformación en Chile, que ha puesto como centro la dignidad. Este cambio jurídico es fruto de la reflexividad social”, concluyó.

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