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Diputada Camila Vallejo cuestiona aspectos de la formación docente

Diputada Camila Vallejo cuestiona aspectos de la formación docente

Con gran éxito de convocatoria se realizó el viernes (19) el coloquio ‘Reforma de Educación, ley de desarrollo profesional docente: desafíos hacia la formación de profesores’, en el Salón de Honor de nuestra Universidad. El evento fue encabezado por el rector, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid; el decano de la Facultad de Humanidades, Marcelo Mella Polanco, y el director del Departamento de Educación, Dr. Saúl Contreras Palma, quien organizó el coloquio.

Además, contó con la participación de la diputada Camila Vallejo, presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados; el académico Oscar Nail, decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción y presidente del Consejo de Decanos de Facultades de Educación del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH); la socióloga Mirenxtu Anaya, directora ejecutiva de Educación 2020; y la historiadora Leonora Reyes, subdirectora del Departamento de Estudios Pedagógicos (DEP) de la Universidad de Chile.

Todos ellos expusieron sus ideas ante un público formado por estudiantes, docentes y otros actores ligados al mundo de la educación.

Responsabilidad social

El rector Zolezzi destacó en su discurso que, en medio del actual debate por la educación, la Universidad de Santiago como ente estatal se destaca por hacer hincapié en la inclusión y la equidad, dada su responsabilidad social.

También resaltó el rol en la formación pedagógica del Departamento de Educación y sus esfuerzos por mejorar “la formación inicial docente”, gracias a sus programas y modelos con el fin de lograr “un alto dominio de la disciplina, pero también un alto dominio pedagógico”.

Mella, por su lado, recordó que la Facultad que dirige tiene siete décadas de experiencia en formación pedagógica, como heredera del Instituto Técnico Pedagógico, nacido en 1944, y que fue creado para formar profesores de la enseñanza técnico profesional. “Hoy formamos docentes de todas las disciplinas de la enseñanza básica y media”, resaltó.

También destacó que “en las temáticas relativas a la formación pedagógica y práctica, el Departamento de Educación ha logrado liderar e instalar un discurso nuevo, coherente con las nuevas exigencias del país, promoviendo espacios formativos y de reflexión”, como el foro actual.

“Además, nuestro Departamento de Educación ejecuta diversos proyectos de investigación, relacionados con la formación de profesores, elaborando propuestas innovadoras e interesantes en la formación continua”, complementó.

Falta de regulación

Vallejo, por su parte, centró su discurso en el proyecto de ley de Carrera Docente, actualmente en trámite legislativo.

Señaló que la formación docente se ve afectada, entre otros, porque actualmente hay unos 800 programas distintos de formación en pedagogía, incluso en entidades no acreditadas, en un “mercado sin regulación alguna”, donde egresan muchos profesores en algunas áreas y faltan docentes en otras, como física y matemática.

“¿Qué profesores queremos formar? ¿Cómo miramos el currículum?”, se preguntó la legisladora, quien reconoció que el proyecto, si bien aumenta la selectividad, tiene un déficit en el área de la formación inicial.

“Creo que la carrera docente, para que sea una carrera, debe tener instrumentos nacionales que den certeza de que, estando en una escuela o en otra, va a reconocerse el esfuerzo del profesor”, advirtió. “Porque si dejamos que sea la comunidad escolar la que determine su posición y remuneración, puede ser que siendo un buen profesor en un colegio gane más porque su cultura evaluativa reconozca su esfuerzo, y en otro, donde no exista esa cultura, no. No puede haber ese nivel de arbitrariedad”.

Rediseño

El doctor Saúl Contreras también se centró en el proyecto de ley y declaró que requiere un “rediseño”, en vista del cuestionamiento “transversal” que sufre, entre otros en sus definiciones, como lo que se entiende por calidad.

Entre los cinco temas claves a discutir, Contreras planteó el del acceso de los estudiantes a las carreras, debiendo “haber recursos para que lleguen los mejores por distintas vías y además para que permanezcan”, y el de la formación inicial docente, donde debe aclararse el componente pedagógico y la disciplinariedad, para poder formar profesores “preparados para resolver problemas en la sala de clases y trabajar con estudiantes de distintos contextos”.

También, apuntó al tema del egreso y la inducción, “que debe ser un derecho y ser universal”, en relación a la formación continua de los docentes, y al desarrollo profesional, donde lamentó la poca claridad del proyecto actual, que impide ver cómo se cumplen las distintas etapas de formación (tramo intermedio, avanzado, etcétera) y sus requisitos.

Finalmente, respecto a la evaluación y certificación, dijo que “la evaluación con un propósito formativo siempre será bien considerada, no aquella con objetivos punitivos”, mientras estimó innecesaria una certificación si ya se exige una acreditación previa a la entidad formadora.

Aparte de estos puntos, pidió que el proyecto deje en claro asuntos claves como las horas no lectivas -cuanto se dedica a clases y cuanto a preparar las mismas, entre otros- y también las remuneraciones.

La voz de los alumnos

La socióloga Mirenxtu Anaya dijo que echaba de menos en el debate la voz de “los niños y jóvenes”, así como su visión de cómo mejorar la escuela.

Comenzó alertando sobre los bajísimos niveles de comprensión en lenguaje (“un 88 por ciento no entiende lo que lee”) y matemática, en los niveles socioeconómicos  más bajos de octavo básico, que terminan llevando a una posterior deserción. Asimismo, alertó sobre la poca disposición para asistir al colegio que en este segmento supera la mitad de los alumnos.

“¿Por qué los niños no van contentos al colegio?”, se preguntó. En la experiencia de Educación 2020, para los alumnos hay dos temas claves: “la infraestructura y la inseguridad que sienten en los colegios”, por un lado, “y la visión que tienen de los docentes”.

Los estudiantes expresan “la necesidad de clases más motivadoras, ser más prácticos, usar más metodología fuera del aula y profesores más cercanos”, así como una mayor contextualización en el aprendizaje.

En este último mencionó un llamativo ejemplo del Simce de matemáticas. Hay una pregunta sobre cuántas ovejas quedan en un corral si hay diez y sale una. Esta cuestión es respondida de manera diferente en la Región Metropolitana que en zonas rurales en la Araucanía, por ejemplo: mientras en la capital la respuesta es “nueve”, en el sur de Chile podría ser “ninguna”, porque todos los niños del campo saben que si se abre el corral, salen todas las ovejas.

En relación al proyecto de ley, Anaya se preguntó: “¿Qué hacemos para que los docentes y el sistema escolar logren que nuestros niños tengan mínimos aprendizajes hoy día? No podemos tener niños presos de su cuna. Tenemos que darles oportunidades a estos niños”.

A su juicio, al proyecto le falta definir “qué queremos lo que aprendan nuestros niños y cómo queremos que lo aprendan”.

Desafíos sistémicos

El académico Oscar Nail presentó en su exposición la postura del CRUCH respecto al proyecto en curso, y que en su momento se exhibió en el Congreso.

“Es un proyecto que presenta desafíos importantes estructuralmente”, en medio de “una coyuntura histórica con desafíos sistémicos”, sin olvidar que procesos de naturaleza similar han generado “grandes tensiones” en los países que los han vivido, dijo.

Nail señaló que se trataba de una oportunidad en cuanto a mejorar el reclutamiento de los estudiantes de pedagogía, en un contexto donde la Beca Profesor ha demostrado ser insuficiente.

Asimismo, explicitó la necesidad de reestructurar la formación inicial docente en las universidades, dado que hay “un colectivo de instituciones que no cumple con los estándares para formar profesores”, por lo cual es necesario “tomar una decisión ya”. “Hay alumnos que son inscritos por teléfono para estudiar pedagogía”, una situación a su juicio inaceptable.

También sugirió la creación de indicadores universales, “duros y blandos”, para poder medir efectivamente la “calidad” en la educación.

El peso del pasado

Finalmente, la historiadora Leonora Reyes puso énfasis en que la actual ausencia de una Carrera Docente se debe a que la dictadura militar virtualmente la eliminó con la municipalización de la educación en 1981, con lo cual se acabó la regulación del contrato, la carga horaria y demás normas referidas a su profesión. “La situación del profesorado actual en Chile es fruto de un proceso histórico”, señaló.

La académica coincidió con otros participantes en que el proyecto de ley necesita replantearse en sus fundamentos “políticos, epistemológicos y pedagógicos”, y que no basta con algunos “retoques”, para cumplir con sus objetivos, como una educación inclusiva, democrática, etcétera.

En su opinión, la propuesta legislativa debe construirse con la opinión de los profesores, los centros de formación inicial docente y los estudiantes de pedagogía.

“Además, debe pensarse desde la práctica docente, y la realidad sociohistórica, no sólo de los profesores, sino también los estudiantes”, y considerar las numerosas corrientes pedagógicas actuales. “Debe haber un nuevo trato entre el Estado y sus profesores”, sentenció.

Especialista en educación e interculturalidad participa en proyecto ministerial en pro de los niños de Isla de Pascua

Especialista en educación e interculturalidad participa en proyecto ministerial en pro de los niños de Isla de Pascua

  • La integrante del Departamento de Educación de nuestra Universidad, académica Elisa Loncon, viajó a la Isla de Pascua como parte de un proyecto para generar una propuesta educativa de fortalecimiento lingüístico y cultural, desde una perspectiva de derecho y con participación de la comunidad isleña. El aporte cuenta con el respaldo del Ministerio de Educación, Unesco y un equipo técnico que integra la académica, como lingüista experta en educación bilingüe e interculturalidad.

 




La académica Elisa Loncon, miembro del Departamento de Educación, viajó a Isla de Pascua en su calidad de miembro de un proyecto para generar una propuesta educativa de fortalecimiento lingüístico y cultural, desde una perspectiva de derecho y con participación de la comunidad isleña.

Loncon participó durante los días 10, 11, y 12 de junio en la iniciativa, que es ejecutada por el Ministerio de Educación (Mineduc), con apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), más un equipo técnico que integra la académica como lingüista experta en educación bilingüe e interculturalidad.

El proyecto consiste en sistematizar los diferentes estudios existentes sobre la lengua, cultura y educación. El objetivo es complementarlos con información técnica específica por identificar, como son la definición de estándares para la enseñanza de la lengua rapa nui y un diagnóstico lingüístico transversal de la comunidad isleña, que considere no sólo a los rapa nui sino también a los continentales residentes, de diversas edades.

Además, se apunta a proponer un programa de revitalización de la lengua rapa nui con foco en la escuela pero con las variables sociales, políticas y de derechos que van más allá de la escuela.

Contacto con educadores

En esta primera misión se tomó contactó con varios actores, como la comunidad educativa (apoderados y profesores) del Colegio Lorenzo Baeza, los profesores del liceo Aldea Educativa, la municipalidad de Isla de Pascua y con la gobernadora de la isla, Marta Hotus Tuki. “También se contactó a personas relevantes, sabios de conocimientos ancestral, koro y nua -ancianos y abuela- y gestores culturales”, cuenta Loncon.

Según la especialista, entre las grandes preocupaciones recogidas se encuentra el exceso de estudios en la isla, realizados por personas externas, y que según los isleños sólo satisfacen intereses de los investigadores.

“El rapa nui dice esta es ‘la isla de los estudios’ y que ellos no quieren otro estudio más, necesitan soluciones concretas que evite el desplazamiento del rapa nui, por ejemplo”, relata Loncon.

“También hay una percepción instalada y que afecta profundamente al uso y aprendizaje del idioma, de considerar que ‘la lengua sirve hasta el aeropuerto’, visión que no ayuda a la mantención del rapa nui”, lamenta. “Los datos existentes sobre el uso del rapa nui, aunque son parciales, muestran que los niños ya no hablan la lengua originaria como lengua materna”.

No al SIMCE

Respecto a la educación bilingüe castellano rapa nui, el colegio Lorenzo Baeza inició un programa de inmersión en lengua rapa nui el año 2000, de primero a cuarto básico, que tiene el apoyo del Ministerio de Educación. Sin embargo, según Loncon, hasta la fecha el programa no cuenta con una evaluación integral de sus logros en cuanto a la mantención y desarrollo de la cultura y lengua.

“Los datos obtenidos del SIMCE muestran bajo resultados en lenguaje, y no son distintos a los obtenidos en zonas de alta concentración indígena y de práctica del idioma nativo como en el  Alto Bío Bío, de comunidad pewenche”, dice Loncon.

Como en el resto del país, el SIMCE se aplica en castellano, aun cuando los niños no tienen la proficiencia en castellano para responder a esa prueba, si bien manejan un castellano básico de comunicación diaria. Por eso hay docentes que demandan su no aplicación en la isla.

En términos generales, los isleños consideran necesario cosas tan elementales como un técnico rapa nui que apoye el trabajo educativo desde el Mineduc.

Falta de estandarización del idioma

Otra gran preocupación que manifiesta la comunidad rapa nui es la falta de estandarización del idioma y falta de consenso de un alfabeto.

Por ejemplo, una palabra como taŋata (“hombre”) se escribe “tangata”, “tagata” o “ta¨gata”, lo que provoca confusión en el aprendiz.

“Aunque hay muy buenos profesores hablantes que además escriben en rapa nui, ello no es suficiente para abordar los problemas de la recuperación lingüística”, advierte Loncon. “Esto requiere de especialistas en la enseñanza de las lenguas, formados académicamente, curriculistas expertos en educación intercultural bilingüe, metodólogos y lingüistas que contribuyan en la estandarización del idioma”.

El proyecto Mineduc-Unesco se hará cargo de las criticas presentadas por los rapa nui, asegura Loncon. “Para ello propone una metodología activa y participativa, con una contraparte técnica compuesta por personas rapa nui en la isla y un trabajo participativo con la comunidad, de manera de generar co-construcción y co-respondabilidad en el trabajo y en las propuestas”.

Mantención de tradiciones

En los aspectos positivos, la académica destaca entre otros los logros y mantención de las tradiciones. “Entre ello es notorio el respeto y cuidado a los ancianos, niños que se emocionan con su cultura, tallando maderas o piedras”, relata. “Nos comentó una joven de 15 años que ella lloró al ver el baile rapa nui en la televisión en la Copa América”, comenta.

Además la vida comunitaria es intensa, según Loncon. “Mientras íbamos a una reunión, en el camino nos encontramos con un curanto comunitario. Una familia, como pago a San Lorenzo, por favores concedidos, ofreció comida gratis para todo el pueblo, incluyendo a los turistas, así que probamos curanto en rapa nui”, cuenta.

Otro ejemplo es el liceo Aldea Educativa. Se trata de una escuela de educación media, que prepara a técnicos agrícolas, talladores, expertos en turismos. “Recuperan saberes y valores ancestrales. Año tras año se realiza el Koro Nui Tupuna, una fiesta con juegos tradicionales, con canto, baile, pinturas de cuerpo, para conmemorar el saber ancestral”.

Especialista en educación e interculturalidad participa en proyecto ministerial en pro de los niños de Isla de Pascua

Especialista en educación e interculturalidad participa en proyecto ministerial en pro de los niños de Isla de Pascua

La académica Elisa Loncon, miembro del Departamento de Educación, viajó a Isla de Pascua en su calidad de miembro de un proyecto para generar una propuesta educativa de fortalecimiento lingüístico y cultural, desde una perspectiva de derecho y con participación de la comunidad isleña.

Loncon participó durante los días 10, 11, y 12 de junio en la iniciativa, que es ejecutada por el Ministerio de Educación (Mineduc), con apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), más un equipo técnico que integra la académica como lingüista experta en educación bilingüe e interculturalidad.

El proyecto consiste en sistematizar los diferentes estudios existentes sobre la lengua, cultura y educación. El objetivo es complementarlos con información técnica específica por identificar, como son la definición de estándares para la enseñanza de la lengua rapa nui y un diagnóstico lingüístico transversal de la comunidad isleña, que considere no sólo a los rapa nui sino también a los continentales residentes, de diversas edades.

Además, se apunta a proponer un programa de revitalización de la lengua rapa nui con foco en la escuela pero con las variables sociales, políticas y de derechos que van más allá de la escuela.

Contacto con educadores

En esta primera misión se tomó contactó con varios actores, como la comunidad educativa (apoderados y profesores) del Colegio Lorenzo Baeza, los profesores del liceo Aldea Educativa, la municipalidad de Isla de Pascua y con la gobernadora de la isla, Marta Hotus Tuki. “También se contactó a personas relevantes, sabios de conocimientos ancestral, koro y nua -ancianos y abuela- y gestores culturales”, cuenta Loncon.

Según la especialista, entre las grandes preocupaciones recogidas se encuentra el exceso de estudios en la isla, realizados por personas externas, y que según los isleños sólo satisfacen intereses de los investigadores.

“El rapa nui dice esta es ‘la isla de los estudios’ y que ellos no quieren otro estudio más, necesitan soluciones concretas que evite el desplazamiento del rapa nui, por ejemplo”, relata Loncon.

“También hay una percepción instalada y que afecta profundamente al uso y aprendizaje del idioma, de considerar que ‘la lengua sirve hasta el aeropuerto’, visión que no ayuda a la mantención del rapa nui”, lamenta. “Los datos existentes sobre el uso del rapa nui, aunque son parciales, muestran que los niños ya no hablan la lengua originaria como lengua materna”.

No al SIMCE

Respecto a la educación bilingüe castellano rapa nui, el colegio Lorenzo Baeza inició un programa de inmersión en lengua rapa nui el año 2000, de primero a cuarto básico, que tiene el apoyo del Ministerio de Educación. Sin embargo, según Loncon, hasta la fecha el programa no cuenta con una evaluación integral de sus logros en cuanto a la mantención y desarrollo de la cultura y lengua.

“Los datos obtenidos del SIMCE muestran bajo resultados en lenguaje, y no son distintos a los obtenidos en zonas de alta concentración indígena y de práctica del idioma nativo como en el  Alto Bío Bío, de comunidad pewenche”, dice Loncon.

Como en el resto del país, el SIMCE se aplica en castellano, aun cuando los niños no tienen la proficiencia en castellano para responder a esa prueba, si bien manejan un castellano básico de comunicación diaria. Por eso hay docentes que demandan su no aplicación en la isla.

En términos generales, los isleños consideran necesario cosas tan elementales como un técnico rapa nui que apoye el trabajo educativo desde el Mineduc.

Falta de estandarización del idioma

Otra gran preocupación que manifiesta la comunidad rapa nui es la falta de estandarización del idioma y falta de consenso de un alfabeto.

Por ejemplo, una palabra como taŋata (“hombre”) se escribe “tangata”, “tagata” o “ta¨gata”, lo que provoca confusión en el aprendiz.

“Aunque hay muy buenos profesores hablantes que además escriben en rapa nui, ello no es suficiente para abordar los problemas de la recuperación lingüística”, advierte Loncon. “Esto requiere de especialistas en la enseñanza de las lenguas, formados académicamente, curriculistas expertos en educación intercultural bilingüe, metodólogos y lingüistas que contribuyan en la estandarización del idioma”.

El proyecto Mineduc-Unesco se hará cargo de las criticas presentadas por los rapa nui, asegura Loncon. “Para ello propone una metodología activa y participativa, con una contraparte técnica compuesta por personas rapa nui en la isla y un trabajo participativo con la comunidad, de manera de generar co-construcción y co-respondabilidad en el trabajo y en las propuestas”.

Mantención de tradiciones

En los aspectos positivos, la académica destaca entre otros los logros y mantención de las tradiciones. “Entre ello es notorio el respeto y cuidado a los ancianos, niños que se emocionan con su cultura, tallando maderas o piedras”, relata. “Nos comentó una joven de 15 años que ella lloró al ver el baile rapa nui en la televisión en la Copa América”, comenta.

Además la vida comunitaria es intensa, según Loncon. “Mientras íbamos a una reunión, en el camino nos encontramos con un curanto comunitario. Una familia, como pago a San Lorenzo, por favores concedidos, ofreció comida gratis para todo el pueblo, incluyendo a los turistas, así que probamos curanto en rapa nui”, cuenta.

Otro ejemplo es el liceo Aldea Educativa. Se trata de una escuela de educación media, que prepara a técnicos agrícolas, talladores, expertos en turismos. “Recuperan saberes y valores ancestrales. Año tras año se realiza el Koro Nui Tupuna, una fiesta con juegos tradicionales, con canto, baile, pinturas de cuerpo, para conmemorar el saber ancestral”.

Investigador afirma que el proyecto de Carrera Docente no responde a los actuales desafíos

Investigador afirma que el proyecto de Carrera Docente no responde a los actuales desafíos

  • El académico del Departamento de Educación de nuestra Universidad, Jaime Retamal Salazar, reiteró su preocupación respecto a que el actual proyecto de Carrera Docente no dignifica al profesorado ni responde, adecuadamente, a los actuales desafíos que existen en la formación inicial del profesorado. Vertió tales opiniones en el programa ‘La Buena Educación’, de Radio ADN, donde debatió con una de las principales inspiradoras y redactoras del proyecto de Carrera Docente, la economista Alejandra Mizala.


 


El académico e investigador de nuestra Universidad, Jaime Retamal Salazar, participó en el programa ‘La buena educación’, de Radio ADN, donde debatió respecto de los alcances de la nueva política que se pretende implementar para dignificar socialmente al profesorado.

En la oportunidad, enfrentó posturas con una de las redactoras del proyecto de carrera docente que hoy se discute en el país, la Ph.D. en economía UCLA-Berkeley y actual directora académica del Centro de investigación avanzada en educación (CIAE) de la Universidad de Chile, Alejandra Mizala.

Orientaron el debate el director del Centro de políticas comparadas en educación de la Universidad Diego Portales y Ph.D. en educación de Harvard, Ernesto Treviño, y la periodista Andrea Arístegui.

Las posturas estuvieron encaminadas a clarificar el tema de la Carrera Docente, que  se ha mantenido en la discusión pública en el país durante las últimas semanas. Como se sabe, el colegio de profesores rechaza el proyecto presentado por el ejecutivo, y diversos actores sociales y académicos debaten sobre los alcances de una nueva política docente.

Lo anterior, debido a que es una resolución que influirá no sólo en los profesores que ejercen en el sistema escolar sino, también, en todos aquellos jóvenes que hoy se forman en las universidades como futuros profesores.

Debido a la coyuntura social y política que ha generado este proyecto, diversos actores han solicitado que se retire de la discusión parlamentaria para realizar un trabajo prelegislativo renovado.

Una de las redactoras del proyecto

La economista Alejandra Mizala afirmó que dos “de las cosas que tiene buena este proyecto es que considera lo que pasa con la entrada a las carreras de pedagogía y, además, la inserción de los docentes noveles en las escuelas”, complementando que “lo que hace el proyecto es exigir que haya selectividad, decir que tiene que haber requisitos de entrada a las carreras de pedagogía”.

Afirmó que “todos los proyectos son perfectible por definición, y esa es la labor que hace el Congreso”, añadiendo que, de no ser así, “estaríamos sin considerar toda la labor que hacen, ya que siempre los proyectos se mejoran con más opiniones, pues los parlamentarios escuchan a mucha gente”.

Académico Retamal

Al respecto, el académico del Departamento de Educación de nuestra Universidad, Jaime Retamal Salazar, reiteró su preocupación respecto a que el actual proyecto de Carrera Docente no dignifica al profesorado ni responde, adecuadamente, a los actuales desafíos que existen en la formación inicial del profesorado.

Especificó que, “sin duda, hay un avance en el proyecto, pero lo preocupante son las condiciones materiales y concretas con las que se está formando a los profesores”.

Enfatizó que “debiéramos buscar fórmulas para mejorarlas si queremos tener a los mejores profesores”, enfatizó.

El profesor Retamal advirtió que “sería un buen signo de parte del ejecutivo, un signo de acercamiento, un signo maduro de aprendizaje el retirar el proyecto; pero no retirarlo a la nada, sino para discutirlo en mayor profundidad y volver a hacer un trabajo prelegislativo con mucha más intensidad”.

‘La buena educación’, Radio ADN: http://www.adnradio.cl/noticias/nacional/la-buena-educacion-el-nuevo-pro...

Investigador afirma que el proyecto de Carrera Docente no responde a los actuales desafíos

Investigador afirma que el proyecto de Carrera Docente no responde a los actuales desafíos


Motivar a los estudiantes a emprender, centrándose en casos chilenos exitosos fue el principal eje del Taller de Emprendimiento e Innovación, dictado a los interesados en postular al concurso ‘Despega Usach’, que concluye  este miércoles 24 de junio, convocado por la Dirección de Gestión Tecnológica y el Centro Innovo.

La académica de la Facultad de Administración y Economía de esta Casa de Estudios, Dra. Isabel Torres, fue la principal invitada al encuentro del taller realizado el  jueves (18), donde enfatizó que para que un emprendimiento sea exitoso debe tener, en primer lugar, liderazgo.

Según explicó la docente a los estudiantes, “hay ideas que a veces no son tan innovadoras ni disruptivas, pero el hecho de que haya un equipo y una persona que lidere y guíe el proyecto es, en algunas ocasiones, más interesante y motivador”.

A lo anterior se deben sumar elementos como tener un buen equipo de trabajo, las ideas claras y ser soñadores, aspectos fundamentales para llevar adelante una idea y transformarla en una experiencia exitosa.

No obstante, la académica señaló que es necesario “mantener los pies en la tierra, ya que se abren muchas oportunidades”, agregando que “a los estudiantes hay que instarlos a que si acá no resulta hay otras posibilidades y, en el camino, cuentan con apoyo y preparación. Hay otras formas de salir adelante”.

Capaces de innovar

En este contexto, el taller estuvo focalizado en motivar a los alumnos de la Universidad a que entiendan que los chilenos somos capaces de generar innovación. “Me enfoqué en casos chilenos exitosos a nivel mundial, justamente porque en Chile no son tan conocidos. Dependiendo de la actividad y negocio, a veces, es mejor salir del país, porque somos una cultura que tiende a mirar en menos el trabajo de un compatriota, mientras afuera esos prejuicios no existen”, señaló.

Otro aspecto que destacó la investigadora es que se puede salir adelante en la medida que estén comprometidos, ‘se la jueguen’ y perseveren en la idea, porque es un desafío que requiere tiempo. “Siempre hay tiempo y esfuerzo, hay lágrimas, frustración y es justamente frente a eso que uno tiene que salir adelante”, añadió.

Dentro de los casos que presentó la Dr. Torres estuvo el de Fernando Fischmann, científico, innovador, y empresario inmobiliario, creador del concepto y tecnología Crystal Lagoons, patentada en 160 países. Según explicó la académica “hay empresas chilenas que han logrado posicionar sus innovaciones en el mercado, parecen ser unos casos aislados, pero si te das cuenta hay una masa critica, son un conjunto de personas que se han dado cuenta que vinculando la ciencia y la tecnología o un conocimiento específico es posible llevarlo hacia la industrialización con un desarrollo de empresa”.

Cultivo de plantas en el aire

En el taller participaron estudiantes de diferentes carreras, entre ellos Omar Quezada, de Ingeniería Civil Eléctrica, quien junto a Felipe Caro están trabajando en un sistema aeropónico automatizado, que permite cultivar todo tipo de plantas en módulos acoplables para pequeñas y grandes producciones. Lo anterior es posible, ya que las raíces crecen en el aire, alimentándolas con un riego periódico de agua con nutrientes.

Los jóvenes participantes señalaron que su experiencia en cultivos y proactividad en innovación y tecnología, los motiva a buscar constantemente soluciones a problemas que les interesan, no obstante, les falta aprender cómo transferir sus ideas al mercado.

Quezada comentó que “la principal herramienta que les brindará este taller, es que podamos enfocar esta idea al mercado. Siempre desarrollamos ideas pero no tenemos los conocimientos, aquí están todas las herramientas necesarias para poder emprender”.

Desafío

La Dra. Isabel Torres, investigadora de la FAE, comentó que para la Universidad es un desafío incorporar, en el corto plazo, una cátedra transversal en la materia.

Ello, tal como existen asignaturas en áreas como políticas de género; trabajo que están tratando de promover a través del Club del Emprendimiento y la Innovación, donde también participa el Consejo de Desarrollo Social Empresarial (Cedes) y la Facultad Tecnológica.

Quienes estén interesados en participar pueden escribir a Isabel.torres@usach.c

Valioso aporte del SCT-Chile para mejorar la formación de estudiantes y el desarrollo de la educación del país

Valioso aporte del SCT-Chile para mejorar la formación de estudiantes y el desarrollo de la educación del país

  • El Sistema de Créditos académicos Transferibles, SCT-Chile, surge en el año 2003 cuando el Consejo de Rectores (CRUCH), visualiza la necesidad de tener un sistema de créditos académicos que permitiera tener un lenguaje común entre las universidades, con  el foco en los estudiantes, con el fin de transparentar su carga académica y balancear los correspondientes planes de estudios.
  • Respecto a los avances del SCT-Chile, la Vicerrectora Académica de nuestra Universidad y Directora del Proyecto USA 1301, Dra. Patricia Pallavicini, señaló que “hoy contamos con cerca de un 65 por ciento de los planes de estudios de pregrado expresado en el sistema; es decir, esto equivale a unas 640 carreras del CRUCH”. Por su parte, en cuanto a los programas de postgrado, “actualmente hay 140 programas que expresan su carga académica en Sistema de Créditos Transferibles”.
  • Una reciente jornada de trabajo conjunto del SCT-Chile, de las 25 universidades del Consejo de Rectores, concluyó con una invitación a seguir avanzando en la implementación del SCT-Chile, con el afán de mejorar la calidad educativa de los estudiantes y contribuir con el desarrollo de la educación del país.

 



Dar a conocer el estado actual del SCT-Chile, sus principales avances en el contexto de la educación superior y su vinculación  con el Marco Nacional de Cualificaciones (MNC), fueron los objetivos de la Estadía de Trabajo Conjunto SCT-Chile de las universidades del Consejo de Rectores (CRUCH).

La jornada  fue organizada por el proyecto USA 1301, que contempla a las 25 universidades del CRUCH y que es liderado por la Universidad de Santiago, y se desarrolló el 28 de Mayo en el Hotel Plaza San Francisco con una gran concurrencia.

La jornada contó con la participación de rectores, vicerrectores académicos y representantes de las Universidades Privadas, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica, además de la Red SCT-Chile compuesta por los Encargados Técnicos Institucionales del SCT-Chile y Encargados en posgrado del SCT-Chile de las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores (CRUCH).

La apertura de la jornada estuvo a cargo de la Vicerrectora Académica de la Universidad de Santiago y Directora del Proyecto USA 1301,  Dra. Patricia Pallavicini, quien inició su discurso indicando que el SCT-Chile “es un sistema que surge en respuesta a las demandas de calidad e innovación de la educación superior y que busca medir, racionalizar, y distribuir el trabajo académico en los estudiantes para lograr los resultados de aprendizajes de las diversas actividades curriculares que componen los planes de estudios”

Respecto a los avances del SCT-Chile, la Dra. Patricia Pallavicini, señaló que “hoy contamos con cerca de un 65 por ciento de los planes de estudios de pregrado expresado en el sistema; es decir, esto equivale a unas 640 carreras del CRUCH”. Por su parte, en cuanto a los programas de postgrado, “actualmente hay 140 programas que expresan su carga académica en Sistema de Créditos Transferibles”.

El Sistema de Créditos académicos Transferibles, SCT-Chile, surge en el año 2003 cuando el Consejo de Rectores (CRUCH), visualiza la necesidad de tener un sistema de créditos académicos que permitiera tener un lenguaje común entre las universidades, con  el foco en los estudiantes, con el fin de transparentar su carga académica y balancear los correspondientes planes de estudios.

Vinculación con el Marco Nacional de Cualificaciones (MNC)

Posteriormente, se dio inició a la presentación ‘Sistema de Créditos académicos Transferibles (SCT-Chile) y su vinculación con el Marco Nacional de Cualificaciones: Avances y proyecciones en Educación Superior’, a cargo de la Jefa de Financiamiento Institucional de la  División de Educación Superior, Dra. Fernanda Kri.

En su presentación, la Dra. Kri indicó que “actualmente el SCT-Chile ya no sólo es parte del Consejo de Rectores, sino que engloba a todas las instituciones de educación superior del país al ser parte de la política pública. El gran paso es que el sistema está ahora abierto a todas las instituciones de educación superior del país y que el SCT-Chile se incorpora en el Marco Nacional de Cualificaciones”.

“Entonces, este tema, en base a la experiencia que se ha logrado con el trabajo del Consejo de Rectores, se instala en la Política Pública Nacional; llegando a ser un instrumento para el desarrollo, la clasificación y un reconocimiento de destrezas, conocimientos y competencias”, agregó.

La jornada finalizó con la invitación a todas las instituciones de educación superior a seguir avanzando en la implementación del SCT-Chile, con el afán de mejorar la calidad educativa de los estudiantes y contribuir con el desarrollo de la educación del país.

Valioso aporte del SCT-Chile para mejorar la formación de estudiantes y el desarrollo de la educación del país

Valioso aporte del SCT-Chile para mejorar la formación de estudiantes y el desarrollo de la educación del país

El Sistema de Créditos académicos Transferibles, SCT-Chile, surge en el año 2003 cuando el Consejo de Rectores (CRUCH), visualiza la necesidad de tener un sistema de créditos académicos que permitiera tener un lenguaje común entre las universidades, con  el foco en los estudiantes, con el fin de transparentar su carga académica y balancear los correspondientes planes de estudios.
Respecto a los avances del SCT-Chile, la Vicerrectora Académica de nuestra Universidad y Directora del Proyecto USA 1301, Dra. Patricia Pallavicini, señaló que “hoy contamos con cerca de un 65 por ciento de los planes de estudios de pregrado expresado en el sistema; es decir, esto equivale a unas 640 carreras del CRUCH”. Por su parte, en cuanto a los programas de postgrado, “actualmente hay 140 programas que expresan su carga académica en Sistema de Créditos Transferibles”.
Una reciente jornada de trabajo conjunto del SCT-Chile, de las 25 universidades del Consejo de Rectores, concluyó con una invitación a seguir avanzando en la implementación del SCT-Chile, con el afán de mejorar la calidad educativa de los estudiantes y contribuir con el desarrollo de la educación del país.

Dar a conocer el estado actual del SCT-Chile, sus principales avances en el contexto de la educación superior y su vinculación  con el Marco Nacional de Cualificaciones (MNC), fueron los objetivos de la Estadía de Trabajo Conjunto SCT-Chile de las universidades del Consejo de Rectores (CRUCH).

La jornada  fue organizada por el proyecto USA 1301, que contempla a las 25 universidades del CRUCH y que es liderado por la Universidad de Santiago, y se desarrolló el 28 de Mayo en el Hotel Plaza San Francisco con una gran concurrencia.

La jornada contó con la participación de rectores, vicerrectores académicos y representantes de las Universidades Privadas, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica, además de la Red SCT-Chile compuesta por los Encargados Técnicos Institucionales del SCT-Chile y Encargados en posgrado del SCT-Chile de las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores (CRUCH).

La apertura de la jornada estuvo a cargo de la Vicerrectora Académica de la Universidad de Santiago y Directora del Proyecto USA 1301,  Dra. Patricia Pallavicini, quien inició su discurso indicando que el SCT-Chile “es un sistema que surge en respuesta a las demandas de calidad e innovación de la educación superior y que busca medir, racionalizar, y distribuir el trabajo académico en los estudiantes para lograr los resultados de aprendizajes de las diversas actividades curriculares que componen los planes de estudios”

Respecto a los avances del SCT-Chile, la Dra. Patricia Pallavicini, señaló que “hoy contamos con cerca de un 65 por ciento de los planes de estudios de pregrado expresado en el sistema; es decir, esto equivale a unas 640 carreras del CRUCH”. Por su parte, en cuanto a los programas de postgrado, “actualmente hay 140 programas que expresan su carga académica en Sistema de Créditos Transferibles”.

El Sistema de Créditos académicos Transferibles, SCT-Chile, surge en el año 2003 cuando el Consejo de Rectores (CRUCH), visualiza la necesidad de tener un sistema de créditos académicos que permitiera tener un lenguaje común entre las universidades, con  el foco en los estudiantes, con el fin de transparentar su carga académica y balancear los correspondientes planes de estudios.

Vinculación con el Marco Nacional de Cualificaciones (MNC)

Posteriormente, se dio inició a la presentación ‘Sistema de Créditos académicos Transferibles (SCT-Chile) y su vinculación con el Marco Nacional de Cualificaciones: Avances y proyecciones en Educación Superior’, a cargo de la Jefa de Financiamiento Institucional de la  División de Educación Superior, Dra. Fernanda Kri.

En su presentación, la Dra. Kri indicó que “actualmente el SCT-Chile ya no sólo es parte del Consejo de Rectores, sino que engloba a todas las instituciones de educación superior del país al ser parte de la política pública. El gran paso es que el sistema está ahora abierto a todas las instituciones de educación superior del país y que el SCT-Chile se incorpora en el Marco Nacional de Cualificaciones”.

“Entonces, este tema, en base a la experiencia que se ha logrado con el trabajo del Consejo de Rectores, se instala en la Política Pública Nacional; llegando a ser un instrumento para el desarrollo, la clasificación y un reconocimiento de destrezas, conocimientos y competencias”, agregó.

La jornada finalizó con la invitación a todas las instituciones de educación superior a seguir avanzando en la implementación del SCT-Chile, con el afán de mejorar la calidad educativa de los estudiantes y contribuir con el desarrollo de la educación del país.

Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable (EDS) obtiene importante distinción a nivel mundial

Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable (EDS) obtiene importante distinción a nivel mundial

  • El Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable (EDS), perteneciente al Programa de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) de la VIME de nuestra Corporación, obtuvo ‘Honorable Mention’ en la última edición del MacJannet Prize, que destaca proyectos internacionales que apuntan a la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.
  • Las distinciones son dirimidas por un comité de representantes de la Fundación MacJannet, que considera las iniciativas de las más de 300 instituciones pertenecientes a la Red Talloires, asociación comprometida con el fortalecimiento de los roles cívicos y las responsabilidades sociales de la educación superior, y a la cual pertenece nuestra Casa de Estudios.
  • Para el director académico del EDS, Santiago Peredo Parada, este reconocimiento destaca la capacidad del diplomado para convocar a diversos actores sociales; independiente de su origen, clase social o nivel educacional, y brindarles las herramientas para desarrollar iniciativas que impacten en la sociedad, marcando transformaciones significativas.
  • La distinción pone en un lugar de prestigio mundial a este  programa, considerando que hubo 61 nominaciones de 48 universidades que representan a 17 países de distintos puntos del globo. Además, fue la única iniciativa de América Latina galardonada.

 





“Más que palabras, hechos”, expresa, con un aire colmado de satisfacción, desde Sevilla, España, el director académico del Diplomado en Educación Sustentable (EDS), Santiago Peredo Parada. Es que la iniciativa perteneciente, al Programa de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) de la VIME de nuestra Corporación, fue distinguido con ‘Honorable Mention’ (Mención Honrosa) en la edición 2015 del MacJannet Prize.

Explica que, vía correo electrónico, fue notificado hace algunos días que la comisión de expertos pertenecientes a la Fundación MacJannet, decidió laurear al Diplomado EDS por su espíritu innovador e inclusivo. Esas dos características fueron fundamentales para que, entre 61 nominaciones de 48 universidades y 17 países, fuera merecedora de tan prestigioso galardón.

El premio MacJannet lo entrega -desde el año 2009- la fundación del mismo nombre junto a la Red Talloires, tutelada por la Universidad Tufts de Boston, Estados Unidos; grupo, al cual pertenece nuestro plantel y que reúne a más de 300 instituciones a nivel planetario.

El objetivo de las instituciones integrantes de la Red Talloires es que tienen, entre sus programas académicos, instancias dedicadas al desarrollo humano y el fortalecimiento de espacios de respeto, ciudadanía y responsabilidad social.

Para Santiago Peredo, tras el premio hay un reconocimiento al diplomado, como una instancia que promueve acciones de transformación positiva del entorno. Así, quienes ingresan a sus filas deben desarrollar proyectos con alto impacto en sus comunidades de origen.

Añade el director que el sentido abierto, inclusivo e innovador del EDS fueron fundamentales para concretar el galardón.

Quienes ingresan, no necesitan estudios previos en la materia, tampoco trayectoria universitaria ni menos desembolsar cuantiosas sumas de dinero para costear el programa. El punto principal- dice su fundador- radica en que los participantes desarrollen ideas, que germinen y consigan cambios importantes en sus comunidades de origen.

Enfatiza Peredo que el reconocimiento obtenido en la edición 2015 del premio MacJannet supone un gran avance, considerando que nuestra Universidad había participado con dos proyectos, cada año, desde que comenzó su entrega en 2009.

En ese sentido, hasta ahora solo se había conseguido ser finalista del certamen en 2011, cuando se postuló al Centro de Atención de Salud Integral para Adolescentes Rucahueche, que funciona en la comuna de San Bernardo.

Por lo mismo, el director Peredo es optimista. A su entender, hay un proceso ascendente de nuestra Corporación, en el certamen. Si hace cuatro años, el Centro Rucahueche fue finalista, y hoy el Diplomado EDS fue merecedor de una mención honrosa, es muy probable que en el futuro otro de los interesantes proyectos que alberga la Universidad de Santiago, destaque aún más alto.

Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable (EDS) obtiene importante distinción a nivel mundial

Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable (EDS) obtiene importante distinción a nivel mundial

Explica que, vía correo electrónico, fue notificado hace algunos días que la comisión de expertos pertenecientes a la Fundación MacJannet, decidió laurear al Diplomado EDS por su espíritu innovador e inclusivo. Esas dos características fueron fundamentales para que, entre 61 nominaciones de 48 universidades y 17 países, fuera merecedora de tan prestigioso galardón.

El premio MacJannet lo entrega -desde el año 2009- la fundación del mismo nombre junto a la Red Talloires, tutelada por la Universidad Tufts de Boston, Estados Unidos; grupo, al cual pertenece nuestro plantel y que reúne a más de 300 instituciones a nivel planetario.

El objetivo de las instituciones integrantes de la Red Talloires es que tienen, entre sus programas académicos, instancias dedicadas al desarrollo humano y el fortalecimiento de espacios de respeto, ciudadanía y responsabilidad social.

Para Santiago Peredo, tras el premio hay un reconocimiento al diplomado, como una instancia que promueve acciones de transformación positiva del entorno. Así, quienes ingresan a sus filas deben desarrollar proyectos con alto impacto en sus comunidades de origen.

Añade el director que el sentido abierto, inclusivo e innovador del EDS fueron fundamentales para concretar el galardón.

Quienes ingresan, no necesitan estudios previos en la materia, tampoco trayectoria universitaria ni menos desembolsar cuantiosas sumas de dinero para costear el programa. El punto principal- dice su fundador- radica en que los participantes desarrollen ideas, que germinen y consigan cambios importantes en sus comunidades de origen.

Enfatiza Peredo que el reconocimiento obtenido en la edición 2015 del premio MacJannet supone un gran avance, considerando que nuestra Universidad había participado con dos proyectos, cada año, desde que comenzó su entrega en 2009.

En ese sentido, hasta ahora solo se había conseguido ser finalista del certamen en 2011, cuando se postuló al Centro de Atención de Salud Integral para Adolescentes Rucahueche, que funciona en la comuna de San Bernardo.

Por lo mismo, el director Peredo es optimista. A su entender, hay un proceso ascendente de nuestra Corporación, en el certamen. Si hace cuatro años, el Centro Rucahueche fue finalista, y hoy el Diplomado EDS fue merecedor de una mención honrosa, es muy probable que en el futuro otro de los interesantes proyectos que alberga la Universidad de Santiago, destaque aún más alto.

Director de Educación analiza proyecto de ley de carrera docente en Radio U. de Santiago

Director de Educación analiza proyecto de ley de carrera docente en Radio U. de Santiago

  • El director del Departamento de Educación, doctor Saúl Contreras, estima que el proyecto tiene muy buenas intenciones, ya que viene a instalar elementos que hasta la fecha no se habían tocado, pero insiste en que hay algunos conceptos que se plantean como incoherentes. El académico anticipó así, aspectos del coloquio referido a la reforma de educación, que se desarrollará en nuestro Plantel el 19 de junio. Su análisis lo realizó en el programa ‘Foro Universitario’, conducido por los periodistas, Gabriela Martínez, directora de la emisora, y Roberto Manosalva.

 




El director del Departamento de Educación de nuestra Universidad, doctor Saúl Contreras, participó el sábado último (30) en el programa ‘Foro Universitario’ de la Radio Universidad de Santiago, donde abordó temas como el próximo coloquio que realizará la entidad que dirige y el proyecto de carrera docente actualmente en el Congreso.

El coloquio ‘Reforma de Educación y ley de desarrollo profesional docente: Desafíos hacia la formación de profesores’, abierto a todo público, se realizará en nuestra Casa de Estudios el próximo 19 de junio con personalidades como la diputada Camila Vallejo y la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, además de representantes de Educación 2020, y las universidades de Chile y Concepción.

“Esperamos que el coloquio muestre la opinión y sobre lo que hemos reflexionado en el departamento, poder dar a conocer nuestra postura”, señaló Contreras. “Hemos conformado una mesa bastante diversa con la idea de debatir desde la política, la investigación y desde el mundo de la formación de profesores”.

Proyecto docente

El académico dedicó la mayor parte de la entrevista, realizada por la directora de la radio, la periodista y académica Gabriela Martínez, acompañada por su colega Roberto Manosalva, al proyecto de ley en curso en el Congreso sobre carrera docente. Contreras celebró que reconozca la formación pedagógica como un elemento fundamental, aunque señaló que posee algunas incoherencias.

Contreras, con amplia experiencia en enseñanza básica, media y superior, pudo expresar sus opiniones tras asistir junto al rector de la Universidad de Santiago, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, a una sesión de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados en mayo pasado.

“Pude ver (entre los parlamentarios) una preocupación muy profunda sobre el proyecto y creo que hay disposición a recoger los cambios, pero también hay una confusión, porque uno lo va leyendo (el proyecto) y van surgiendo preguntas”, señaló.

Para el académico, el proyecto tiene muy buenas intenciones, ya que viene a instalar conceptos y elementos, estrategias y consideraciones, que hasta la fecha no se habían tocado, pero insiste en que hay algunos conceptos que se plantean como incoherentes.

“Una cosa es la política nacional, respecto a la política educativa, otra cosa es la política nacional docente, como podríamos verlo en el Plan Docente, que está liderado por la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, y por otro lado está el sistema de desarrollo profesional docente, que es un tema que tiene que ver con la formación de los profesores de calidad  y de cómo se les provee de condiciones adecuadas para que se formen inicialmente, continuamente y tengan un buen contexto laboral que pasa por el tema de los salarios”, dijo. Y ahondó en este último tema.

“Por ejemplo, ¿cómo se van a distribuir las remuneraciones, producto de las evaluaciones? Los profesores necesitan un salario justo. No es menor trabajar con 200, 300 niños, con seis u ocho cursos distintos por jornada, todos con niveles y necesidades distintas, a todos escucharlos, entenderlos, si tiene 44 horas semanales, enseñarles disciplina, hacer que estén motivados, entretenidos, que quieran estudiar química o entender lo que es el átomo”, señaló desde su experiencia como profesor de ciencias en un colegio en su localidad natal de Tomé.

Insistió en que el proyecto “en lo declarativo es muy bonito, pero cuando uno va a ver la implementación en término de las estrategias, muestra elementos con incoherencias por un lado y por otro”.

Por ejemplo, “más que incentivar los futuros talentos para que postulen e ingresen a ser profesores más bien coloca limitantes”. El académico apuntó a que se vuelve a caer en el tema de las clasificaciones “que no son claras”, como por ejemplo con los cinco tramos de maestros que considera el proyecto de ley.

“No se sabe qué es ser un profesor inicial, qué es ser un profesor avanzado, y qué me diferencia, por ejemplo, de un profesor experto”. Para Contreras también ha faltado explicar bien el proyecto a los estudiantes, profesores y la propia ciudadanía.

Soluciones

Como soluciones, Contreras propone abordar dos dimensiones: una, vinculada a lo que se llamaría lo “administrativo-financiero”, donde actualmente hay “guarismos confusos”, y por otro una relacionada a la “formación de los profesores”, donde es necesario “explicitar las estrategias para formar buenos profesores”.

“Por ejemplo, ¿cuántos profesores se necesitan, y en qué?, porque no me pueden decir que se necesita la misma cantidad en todo. Parece bastante de sentido común, por ejemplo, que en las áreas de norte y sur no hay profesores de ciencia, dado que necesitamos más estudiantes de ciencia”, dijo.

Habló, en este sentido, de las vías de acceso a los estudiantes a las carreras de pedagogía, que en el caso de la Universidad de Santiago son varias, y añadió que aunque las universidades sean responsables de la formación de los profesores, “también requieren de espacios que queden consignados en los proyectos de ley. La implementación no es lo mismo que el diseño, y lo que queda en un proyecto es el diseño. La implementación la harán las universidades, pero si eso no está explicitado en el  proyecto, muy difícil va a ser para que luego se implemente”.

“Creo que el proyecto debería asegurar efectivamente los espacios para que las universidades trabajen. Me permito dar un ejemplo, que es preocupante. Hay una fase del sistema de desarrollo profesional que tiene que ver con la inducción a través de las mentorías, asignado al CPEIP (Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas del Ministerio de Educación) completo”.

“Este centro tiene gran experiencia y seguramente va a derivar a los institutos y universidad, pero creo que debe quedar consignado que las universidades generen conocimientos sobre cómo diseñar, implementar y evaluar los procesos de inducción y mentoría, para que sirvan de insumo al centro. Si eso no queda consignado, el CPEIP podría determinar qué universidades van a participar a través de postulaciones, etc., y volveremos a caer en lo mismo: se va a limitar a la universidad en ser propositiva, innovadora”.

En cuanto a la formación de profesores, Contreras pide clarificar “cuáles son los instrumentos y estrategias para los futuros profesores a ser evaluados. Como decía una amiga por ahí, para qué le vamos a poner tantas veces el termómetro al enfermo. Evaluación aquí, evaluación allá, de entrada, de salida”, aunque “nadie cuestiona el hecho de que hay que evaluar para mejorar”.

Otro elemento a considerar, a juicio de Contreras, es una fase de “marcha blanca o pilotaje, porque todo proyecto necesita ajustes. Si no va a pasar lo mismo que sucedió con la prueba Inicia, ¿quiénes se atrevieron para darla?, muy pocos. Estamos hablando de promover una cultura de la evaluación y una cultura de la auto-evaluación, y este último tampoco está”.

Además estimó necesario que el proyecto estipule claramente la carga horaria destinada, por un lado, a preparar las clases, y por otra, a realizarlas. El Estatuto Docente actual fija en 25% las primeras, pero el Colegio de Profesores estima que se requiere al menos 50%.

Momento clave

El académico destacó que el proyecto afecta no sólo a los estudiantes de pedagogía y los profesores en ejercicio, sino también el futuro del propio país. “La base de toda sociedad son los profesores”, recordó.

“Para que realmente el proyecto llegue y no ocurra lo que pasó con la reforma pasada, que llegó a la puerta de la sala de clases, todo se debe conjugar: la política, la reforma, la política del sistema educativo, la carrera docente. Cuando todos lleguen a un mismo punto de manera alineada, coherente, donde se consignen y se den los espacios en función de las capacidades de las escuelas, los liceos, las universidades, etc., el proyecto va a tener buenos resultados”, concluyó.

Por último, insistió en que era necesaria una reforma integral. Anteriormente “se habló de infraestructura, se cambió toda, ¿de qué sirvió? Luego se mandó a todos los profesores a formar… llegó hasta la puerta de la sala de clase. Entonces a lo mejor vamos a repetir lo mismo. No podemos perder esta nueva oportunidad”.

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