Verdejo señaló que, a diferencia de proyectos de otras universidades, esta iniciativa plantea adaptar equipamiento ya presente en los hospitales. ”No es construir ventiladores desde cero, sino reconvertir -desde la ingeniería- los equipos respiratorios CPAP ya existentes en respiradores mecánicos. A partir de instrumentación y control industrial se adapta, sin modificarlo. Después de la crisis, podrá volver a utilizarse como CPAP”.
Informó que ya se están haciendo pruebas con los primeros cuatro modelos. “Podremos reconvertir hasta 300 unidades mensuales. El costo de los ventiladores invasivos es cercano a los 40 millones de pesos, la reconversión es sólo entre un 10 y 20% de ese valor”, aclaró.
Tal como cada martes y jueves, a través del portal Usach.cl y el diario Usach Al Día, compartimos una serie de consejos de nuestros/as académicos/as y expertos/as, para enfrentar el confinamiento en el hogar, en el contexto de la pandemia de COVID-19.
En esta oportunidad, presentamos sugerencias orientadas a los/as cuidadores/as de personas con algún tipo de dependencia, en este caso, aquellas en situación de discapacidad, con el objetivo de apoyar su bienestar psicológico que se puede ver afectado por el encierro.
A continuación se exponen las principales reflexiones aportadas por la académica de la Escuela de Psicología, Dra. María José Rodríguez Araneda y la Directora del Departamento de Formación Integral e Inclusión, Daniela Alburquerque González.
1.- Contención
Para la Dra. Rodríguez, es importante que cuidadores/as entreguen contención a estas personas, a través de información fidedigna que les permita comprender los cambios que están viviendo en sus rutinas habituales.
Por lo anterior, también sostuvo que "es importante rearmar rutinas y comprender en conjunto lo que está pasando".
"El Coronavirus implica un desafío para todas y todos, pero las personas cuidadoras deben enfrentar esto como una nueva barrera, además de las que viven históricamente", agregó la psicóloga.
2.- Emociones y autocuidado
La psicóloga también destacó la necesidad de que las personas cuidadoras puedan aceptar sus propios estados emocionales, y al mismo tiempo, compartir sus incertidumbres y dificultades con sus redes de apoyo.
"Si estas redes de apoyo no están disponibles de manera presencial, hacer uso de las tecnologías para poder lograrlo", sugirió la académica.
Además llamó a incentivar el autocuidado, por ejemplo, manteniendo momentos de descanso, practicando la respiración consciente y/o la creatividad.
3.- Apoyar con tareas cotidianas
La Directora Alburquerque, terapeuta ocupacional y académica de la Facultad de Ciencias Médicas, precisó que las recomendaciones también tienen que estar enfocadas a la comunidad que rodea a la diada cuidador-cuidado.
En esa línea, agregó que es importante reconocer que en su mayoría, quienes realizan la labor de cuidado, son mujeres, y no desde un punto de vista laboral, sino más bien familiar.
"Debemos reconocer que las personas que cuidan son mujeres, las que han estado históricamente en este rol. Ellas no lo están haciendo ahora por la cuarentena, sino que han ejecutado esta labor invisibilizada desde siempre, también en soledad y con pocas redes de apoyo", advirtió.
Por ello, añadió la académica, es necesario interpelar a la comunidad que está alrededor a colaborar más que nunca, aun cuando se hace difícil en cuarentena o confinamiento.
Un apoyo puede ser, por ejemplo, si eres vecino o vecina "y vas a comprar productos que necesitas para sostenerte en estos días, sé consciente que hay un integrante de tu entorno que está viviendo esta situación con más dificultades. Llama y pregunta si hay posibilidades de apoyar y facilitar las tareas cotidianas".
Asimismo, la comunidad puede ofrecer un momento de conversación básica, para que las personas cuidadoras tengan un espacio de respiro y habla, lo que ayudará a que sepa que ya no es tan invisible y que estamos conscientes de que están ahí.
4.- Incentivar la autonomía
Otra acción que enfatiza Alburquerque tiene que ver con la reestructuración de roles y funciones dentro de la contingencia. "En la casa hoy está confinada no sólo la persona que ha sido la cuidadora principal, sino que también el resto de la familia que antes trabajaba fuera del hogar", explicó.
Por lo anterior, sostuvo que es importante "repartir las labores de cuidado de una manera más justa y equitativa, para equilibrar los roles".
Y en relación a la persona cuidada, una recomendación de la académica es evitar que esta pierda su autonomía. "El ser una persona dependiente tiene que ver con la dificultad de ser independiente en las labores de la vida cotidiana, pero no con la capacidad de tomar decisiones de lo que pasa en tu vida", puntualizó.
Por supuesto que si la persona que está siendo cuidada tiene dificultades cognitivas para comprender o expresar su idea, será más difícil, agregó la directora, pero eso "no significa que no pueda decidir con elementos que tienen que ver con su vida o sus posibilidades".
Por último, la terapeuta ocupacional indicó que "las recomendaciones deben ser a la comunidad para no seguir desafiando o demandando a las personas cuidadoras y cuidadas".
A su juicio, el documento elaborado contiene un “sentido común” que falta en otros ámbitos.
Recordó que se ha hecho presente que “muchos padres no van a enviar a sus hijos al colegio independiente de las medidas de seguridad que implanten los colegios y lo que diga el Mineduc” lo que dificulta la toma de decisiones. Añadió también que echa de menos al Colegio de Profesores en esta discusión.
Sobre el documento realizado por profesionales del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la U. de Chile y de la Facultad de Educación de la Universidad Católica en el que se proponen diversas medidas, entre las que están evitar las repitencias, Ríos dijo que es “absolutamente debatible” pero “yo no tomaría esta decisión en este momento, no es prudente”.
Como “deficitario”, “ambivalente” e “incluso riesgoso” calificó la profesora experta en comunicación estratégica, Paula Walker, el discurso sostenido por el Gobierno de Sebastián Piñera durante la pandemia de COVID-19 en Chile.
“El mensaje del Gobierno pasa de “lo tenemos todo controlado y somos los mejores de América Latina” a “vamos a perder la batalla ante el Coronavirus”. Mientras tanto, abren centros comerciales, llaman a las personas a salir a tomar un café y consideran un éxito que salga un 74% menos de gente de la Región Metropolitana el fin de semana largo en comparación al año pasado cuando, en el fondo, debiera haber un cerco sanitario donde no se mueva nadie”, señaló Paula Walker.
A juicio de la experta, se trata de una estrategia “poco clara, centrada en las redes sociales y con poca comunicación a la base de las personas; aquellas personas que no siguen Twitter y que necesitan una comunicación mucho más en terreno”.
A su vez, el académico de la Escuela de Periodismo, periodista y Licenciado en Historia, Claudio Broitman, coincidió en la ausencia de un “hilo argumental” en los mensajes del Ejecutivo.
“Cuando hablamos de discurso, teóricamente, nos referimos a elementos donde uno pueda identificar ciertas regularidades. Acá, justamente, está una de las razones que me impiden calificarlo como discurso, porque ha sido tremendamente ambivalente y cuesta seguir un hilo argumental. Quizá, el único hilo que uno podría develar desde el origen de la crisis es la preocupación por la recuperación económica. Eso, en el fondo, genera bastante inquietud”, señaló Broitman.
El académico se refirió, también, a declaraciones como las del ministro de Salud , Jaime Mañalich, quien este fin de semana habló de dar “la batalla de Santiago” para ganar la “guerra del COVID-19”.
“Me llama la atención la insistencia de los gobernantes, a nivel internacional, con el uso de una analogía bélica. Eso es algo que pasa en todo el mundo”, sostuvo Broitman, agregando que, de esta forma, las autoridades buscan reunir a la población tras sus indicaciones.
“El problema número uno es que hay un sector de los votantes que se puede sentir convocado con esa terminología, pero hay otro sector que no, porque no hay dos bandos que se oponen. No estamos en una guerra”, agregó.
En el mismo sentido, Paula Walker sostuvo que, “los discursos que insinúan enemigos o guerras, en general, a mí no me gustan”.
“El presidente Piñera tuvo una cuña muy lamentable a los pocos días del estallido social, cuando dijo que estábamos en guerra y, por lo tanto, era una guerra interna, entre chilenos y chilenas”, señaló Walker, agregando que, “cuando los líderes invocan el lenguaje de la guerra, ponen la comunicación en un marco bélico que muestra pocas esperanzas de tener resultados positivos”.
“Cuando hablamos del Coronavirus como un adversario, si es un adversario tan terrible como todo indica que es, volvemos a lo mismo: las actuaciones que está teniendo el Gobierno no se condicen con un enemigo tan poderoso, ni con volver a una nueva normalidad, invitar a tomar café o reabrir los centros comerciales”, recalcó la profesora de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Santiago.
Con estas imágenes nos invitan a quedarnos en casa respetando las cuarentenas o el aislamiento voluntario y hacer un alto en el teletrabajo o en nuestras clases online, para también dedicar tiempo al deporte.
En diálogo con el programa Sin Tacos ni Corbata de Radio Usach, Rodrigo Martin dijo que “la primera lectura de salud es que va a reducir la contaminación, pero en términos de congestión y movilización es absolutamente insignificante por las cuarentenas; y otra lectura es que pueda afectar a quienes entren en el radio de Vespucio y lleve a las personas al transporte público, lo que puede incrementar el riesgo de contagio”.
Escucha aquí su entrevista
En las últimas semanas, hemos visto como la desinformación ha generado caos. Desde quienes confunden lo que es un virus con una bacteria y, por ende, como prevenir el contagio de COVID-19, hasta el uso de inadecuadas terminologías y modelos para predecir efectos y proponer soluciones.
Inmersos en el bombardeo de informaciones, propuestas y opiniones, hay quienes sin saber ciencia recomendaron irresponsablemente algunas curas milagrosas como tomar té o hacer gárgaras para combatir el virus.
Otro ejemplo aún más grave fue el del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump sugiriendo el uso de desinfectantes en seres humanos, lo cual provocó que muchas personas se intoxicaran en los últimos días.
En este panorama, es imperativo que las nuevas generaciones crezcan con conocimiento científico suficiente para saber cómo actuar frente a este tipo de situaciones y, sobre todo, cómo informarse a partir de fuentes confiables para discernir lo que es o no apropiado.
Es alentador darse cuenta como entre el público general, la labor científica ha cobrado relevancia en las últimas semanas por la necesidad de contar con expertos y expertas en temas como el análisis de datos, o la investigación de ciencia básica y aplicada relacionada con la propagación, detección y cura del Coronavirus.
Lo anterior, debe ser también señal de la necesidad de formar a nuevos profesionales en la ciencia, para lo cual la educación científica en la escuela también resulta clave; sólo así se podrán despertar vocaciones tempranas, tan necesarias.
En resumen, la educación científica resulta necesaria para la formación de personas críticas y para nuevas generaciones de científicas y científicos que logren enfrentar los desafíos del futuro.
Frente a ello, las autoridades educativas deben reflexionar respecto al rol de la ciencia en el actual currículum escolar, y también respecto a cómo impulsar una formación docente en ciencia basada en el desarrollo de habilidades y nuevas metodologías de enseñanza y aprendizaje.
Actualmente, es necesario que profesionales de las ciencias y la educación cuenten con mayores espacios para trabajar juntos y ser escuchados por los gobiernos de todos los países.
Sólo así podremos promover una adecuada alfabetización científica, que permita a la ciudadanía y sus líderes tomar decisiones efectivas y basadas en evidencias para enfrentar esta y cualquier otra crisis similar.
Tal como cada martes y jueves, a través del portal Usach.cl y el diario Usach Al Día, compartimos una serie de consejos de nuestros/as académicos/as y expertos/as, para enfrentar el confinamiento en el hogar, en el contexto de la pandemia de COVID-19.
En esta ocasión presentamos sugerencias para quienes viven la cuarentena con niñas y niños, que nos aportan la académica de la Escuela de Psicología, Dra. Ana Vergara, y la contribución de la jefa de carrera de Pedagogía en Educación General Básica, Dra. Paloma Miranda.
1.- Entender lo que estamos viviendo
Los niños son perceptivos y requieren explicaciones, indicó la Dra. Vergara. "Ellos necesitan entender aquello que están viviendo, el silencio no les quita sufrimiento, al contrario, muchas veces los angustia más", agregó.
Por eso, la psicóloga sugiere "explicar las situaciones difíciles, en un lenguaje que ellos puedan entender, transmitiéndoles que estamos buscando soluciones".
2.- Incentivar contacto con sus amigos/as
La Dra. Vergara explica que en esta contingencia, las niñas y niños se han sentido más aislados, porque mantienen menos contacto con sus compañeros/as, amigos/as y aquellos familiares que no viven en la misma casa.
Por esto, la académica recomienda incentivarlos a que puedan contactarse con ellos/as a través del teléfono, internet u otras vías.
3.- Mantenerse en movimiento
La escasez de movilidad física también produce dificultades en las niñas y niños, como ansiedad e inquietud. Por ello, en la medida de las condiciones del hogar, la Dra. Vergara aconseja intentar que ellos "utilicen su cuerpo, que se mantengan en movimiento y gasten energía".
En ese sentido, la Dra. Paloma Miranda recomienda que en niños pequeños el mínimo sea de 45 minutos de movimiento, mientras que en niños más grandes, se puede intercalar 45 minutos de trabajo dirigido y luego 20 ó 30 minutos de ocio.
La académica afirma que es necesario combinar tiempo de estudio con espacios para el odio, idealmente ocio o juego no direccionado, es decir, que el niño o la niña sienta el aburrimiento y tenga la necesidad de ver qué es lo que quiere hacer. "Es importante no direccionar sus actividades de ocio e imponerles qué hacer, sino que dejarlos en libertad para que realice juegos", agrega.
También añade que es deseable que los juegos "estén libres de pantalla, y con ellos puedan desarrollar su imaginación y creatividad". Al mismo tiempo, la Dra. Miranda añade que es recomendable intercalar pequeños periodos de lectura o actividades que desarrollen la motricidad tanto fina como gruesa entre horas de estudio y horas de ocio.
"Mantener el movimiento, como correr, saltar, reptar, no necesariamente deben hacerlo en espacios abiertos o grandes, pero es importante que estos ejercicios sean desarrollados", indica. A ellos, deben sumar actividades de motricidad fina, como pintar, dibujar, recortar, mover, traspasar, trasvasijar, jugar con botones o cierres, etc.
4.- La importancia de las rutinas
La Dra. Vergara explica que es necesario mantener rutinas en el hogar, como aquellas relativas al sueño y a la alimentación, porque esto les permitirá mantener los ciclos biológicos y transmitirles una sensación de organización cotidiana. "Es importante que ellos también colaboren con algunas responsabilidades de la casa, que se hagan parte de la situación difícil, de acuerdo a su edad, a su experiencia, sin que esto impida el ocio".
Coincide con la Dra. Miranda, quien advierte que las rutinas son importantes, especialmente con aquellos niños en edad escolar o que ya tengan alguna aproximación a la vida escolar.
En ese sentido, asegura que es relevante que ellos sepan cuál es su horario de estudio y considerar que un niño pequeño de pre básica o de enseñanza básica de primer ciclo, tienen periodos de concentración muy breves, que nunca superan la media hora.
"Por eso es muy importante tener un horario definido, y que el horario para hacer actividades, que requieran mucha concentración, no sobrepase la media hora o los 20 minutos si son más pequeños", insiste.
La Dra. Miranda explica que es relevante considerar que el aprendizaje de niñas y niños, o de cualquier sujeto, siempre es colaborativo y mediado por otros; por lo tanto, estas actividades, aun cuando deben desarrollar la autonomía de los niños, deben ser mediadas por otros, quienes pueden ser adultos significativos como sus padres o tutores (abuelos, tíos, hermanos). También puede ser un encuentro mediado por otros compañeros a través de contacto sincrónico brindado por la tecnología.
Revise algunos de los principales consejos sobre el tema, que nos entrega la Dra. Ana Vergara, académica de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago, en el siguiente video.