Usach contribuye a la discusión sobre cambio climático por medio de Escuela de Invierno Internacional
El 22 de julio comienza la Primera Escuela de Invierno Internacional de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago, dirigida a estudiantes de pregrado de Chile y el extranjero. En su versión inicial, el curso se enfocará en Economía Circular y Desarrollo Sustentable en América Latina, en el marco de la COP25, a realizarse en nuestro país el próximo 11 de noviembre.
La iniciativa, inserta en el Plan Estratégico de Internacionalización de la Unidad Mayor, surge en conjunto con los Departamentos de Ingeniería Química, Ingeniería Geográfica, Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Industrial, con el objetivo de que los estudiantes cuenten con las herramientas y conocimientos desde el mundo académico, privado, público y la sociedad civil.
En el caso del tema de esta primera versión, la idea es que los inscritos desarrollen un pensamiento crítico sobre la base de casos de estudio en torno a los desafíos que enfrenta América Latina en la adopción del Desarrollo Sustentable.
“Con esta escuela vamos a incrementar la experiencia internacional, lo que para la Facultad es muy importante porque la Ingeniería se está globalizando cada vez más y eso significa que nuestros planes de estudio, contactos y relaciones están, incluso, fuera de nuestras fronteras”, sostiene el Secretario de la Facultad de Ingeniería, Ramón Blasco Sánchez.
La autoridad de la Unidad Mayor señala que “la Facultad asume el reto de la internacionalización porque está involucrada en el proyecto de Ingeniería 2030. Así partimos y fuimos conociendo la importancia de la globalización de la Ingeniería”.
Escuela
Como Facultad y Universidad “queremos contribuir desde el debate académico y práctico a la formación de estudiantes que, probablemente, de aquí al 2030, trabajarán para resolver problemáticas relativas al cambio climático”, indica el subdirector de Relaciones Internacionales de la Facultad, Cristian Díaz Castro.
El también coordinador administrativo del programa, detalla que el curso se realizará hasta el 2 de agosto con doce inscritos. Se trata de estudiantes de la U. de Santiago, U. de Concepción y planteles de Alemania, Brasil y Nueva Zelanda.
“Queríamos comenzar con un grupo pequeño dado que es la primera escuela. De esta forma, planificaremos las siguientes versiones, que serán en enero de 2020 y a mediados del próximo año”, puntualiza Díaz.
El subdirector de Relaciones Internacionales agregó que la escuela “tiene un triple impacto, ya que además de contar con académicos de la Universidad, participarán representantes del Gobierno, específicamente del Ministerio de Medio Ambiente, de la sociedad civil representada por Fundación Basura y StartUp TriCiclos”.
Así, los estudiantes conocerán, a través de visitas a empresas, cómo se hace desarrollo sustentable y economía circular. De igual manera, tendrán la posibilidad de aprender la investigación académica junto con experiencias de la sociedad civil y las StartUp para combinar buenas prácticas de esos sectores.
La escuela está basada en cuatro módulos: contaminación, energía, desarrollo sustentable y economía circular, e interculturalidad. Este último es el aspecto innovador, ya que “queremos que nuestros ingenieros no solo sepan relacionarse con otras disciplinas, sino también que aprendan que parar generar proyectos necesitan conocer el contexto local, social e intercultural del medio”, precisa.
Para la Facultad, esta escuela reforzará el vínculo formado desde la academia con la sociedad civil, el mundo privado y el sector público. Del mismo modo, permitirá a los estudiantes tener oportunidades globales, y por último, es una manera de aportar desde la Facultad y la Universidad a la divulgación científica y académica de temas relevantes para el país.
De acuerdo a Díaz, en Chile existen diversos cursos de Desarrollo Sustentable y Economía Circular, pero a nivel local. La Universidad de Santiago es la primera que realiza un programa de este tipo a nivel internacional.
Cabe destacar que el cierre del curso estará a cargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.