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Estudiantes del Plantel aprovechan los beneficios del programa de empleabilidad temprana

Estudiantes del Plantel aprovechan los beneficios del programa de empleabilidad temprana

  • El programa Beca de Trabajo, del Departamento de Beneficios Estudiantiles, permite hoy a más de 100 estudiantes desempeñarse laboralmente en 53 Unidades de la Universidad, priorizando aquellas que resulten más afines a sus carreras, otorgándoles, además, el gran beneficio de la flexibilidad horaria. Consiste en sesenta horas distribuidas en cada mes, en los periodos abril-julio y septiembre-diciembre.

 





Una de las grandes fortalezas de la Universidad de Santiago de Chile es la inclusión social que permite a sus estudiantes acceder a una educación de excelencia y, en el corto plazo, a diversas oportunidades laborales. En muchos casos, jóvenes que representan la primera generación de sus familias en acceder a la educación superior.

También en muchos casos, esos mismos estudiantes deben compatibilizar sus estudios con alguna actividad laboral, ya sea para cubrir parte de los costos del arancel, aportar recursos en el hogar o simplemente disponer de dinero para necesidades personales.

En ese contexto, desde el Plantel existe una preocupación por brindar un apoyo integral y permanente, tal como ocurre con las oportunidades laborales complementarias a las carreras, como parte del trabajo desarrollado por el Departamento de Beneficios Estudiantiles de la Vicerrectoría de Apoyo al Estudiante.

Se trata del Portal de Empleo y la Bolsa de Trabajo de la Universidad de Santiago, que busca contribuir a la inserción laboral de sus estudiantes, egresados y titulados. Pero más específicamente, las Becas de Trabajo, un programa que permite acceder a actividades remuneradas y compatibles con las obligaciones académicas de los estudiantes, tanto respecto de sus horarios como en cuanto a los contenidos y materias que contempla cada carrera.

Primeras oportunidades laborales

Melissa Valenzuela Alfaro tiene 26 años. Ingresó a la Universidad de Santiago en 2010 al programa de Bachillerato. Dos años después optó por la carrera de Ingeniería Ambiental, de la cual ya está prácticamente egresada. Su primera experiencia con la Beca de Trabajo fue en un laboratorio de Ingeniería en Metalurgia, dedicado al análisis químico. “Ayudaba al encargado del laboratorio con las muestras que se pedían, como por ejemplo, medir la cantidad de metales”, recuerda.

La propia Melissa descubrió que en su Departamento existía un laboratorio aún más a fin a sus estudios. Es así como se incorporó al Laboratorio de Química Ambiental del Departamento de Geografía. “Durante dos años he trabajado como ayudante del encargado del laboratorio, quien está bajo la tutela del profesor que encabeza los proyectos”, explica.

Con 23 años, a Felipe Reyes Muñoz solo le resta realizar la práctica profesional para titularse de publicista. Ingresó al Plantel en 2013, donde se ha desempeñado como ayudante en distintas asignaturas de la carrera. Este semestre participó en la Beca de Trabajo como parte del equipo del Departamento de Comunicaciones de Publicidad.

“Somos seis integrantes, de segundo, tercero y cuarto año, además del profesor Carlos Contreras que es el jefe de la Unidad. Trabajamos sobre la base de los principales hitos que ocurren en la carrera, desde gestar las ideas hasta plasmarlas en piezas gráficas y audiovisuales”, detalla.

Por su parte, Leslie Rivas Uribe terminó el primer año de la carrera de Técnico Universitario en Análisis Químico y Físico. Con 22 años, hace un semestre que participa en la oficina de Registro Curricular de la Facultad de Ingeniería. En su caso, si bien la actividad no se relaciona directamente con la carrera que estudia, igualmente asegura que ha significado una gran experiencia. “No había más cupos para trabajar en algún laboratorio de química, pero el próximo semestre es probable que pueda cambiarme”, anticipa.

Y agrega: “Como parte de mi trabajo reviso títulos y grados, donde he podido constatar a través de los currículum que haber sido ayudante en los laboratorios de la Universidad, mediante esta Beca, sirve mucho para conseguir rápidamente las futuras prácticas y trabajos”, resalta.

Javier Chavarría Catalán, en tanto, ingresó al Plantel en 2013 a la carrera de Ingeniería Química. Sin embargo, tres años después optó por cambiarse a Química y Licenciatura en Química. Hoy, con 23 años, acaba de terminar su primer semestre con la Beca, específicamente en un laboratorio de Físico Química del Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de los Alimentos (Cecta).

“Mi trabajo consiste en ayudar a los académicos, por ejemplo, a preparar soluciones e Introducir las muestras en los agitadores. Soy el único estudiante que trabaja en ese laboratorio. Todos los demás son profesionales”, comenta con orgullo.

Valor agregado a las carreras

Como jefa del Departamento de Beneficios Estudiantiles, Maricel Zúñiga Pardo explica que se trata de un programa que existe desde 1989 y que constituye un beneficio económico de libre disposición que la Universidad entrega a los estudiantes regulares de la Institución, que han acreditado una situación económica vulnerable y que poseen buen rendimiento académico.

“Se generan relaciones interpersonales y lazos de confianza con los estudiantes a partir de una atención integral y acompañamiento permanente, a través de entrevistas de atención social, seguimiento y derivación a otros profesionales, utilizando redes tanto internas como externas”, plantea Maricel Zúñiga. Esto, sumado a la coordinación permanente con los jefes de Unidad y supervisores a cargo.

Actualmente son 53 las Unidades del Plantel en las que se desempeñan los 104 estudiantes que forman parte del programa, de los cuales 64 son mujeres y 40 hombres. Entre las áreas de trabajo destacan laboratorios, bibliotecas, Centro de Salud, Finanzas, registros curriculares, Administración General del Fondo Solidario, Departamento de Beneficios Estudiantiles, Vicerrectorías, imprenta, Bienestar del Personal, Recursos Humanos, Área de Proyectos y Relaciones Estudiantiles, Facultades, Unidad de Vocación Artística,  Segic, Contraloría Universitaria y Recaudación de Matrícula.

En su rol de coordinadora y responsable operativa de la Plataforma Ocupacional, la asistente social Elizabeth Véliz Filipp aclara que “la idea es que los estudiantes trabajen en actividades que les sirvan como valor agregado a lo que ellos estudian, algo que valoran y agradecen”. En consecuencia, una de sus tareas es seleccionar Unidades que se relacionen lo más posible con las áreas de estudio. “En general todos tienen muy buen rendimiento académico, por lo que uno de nuestros desafíos es que no se resienta por el trabajo”, agrega.

Flexibilidad horaria para priorizar estudios

Junto con terminar el periodo de la Beca, Melissa también concluyó su tesis. “Me permitieron realizarla paralelamente durante este año, aprovechando mi trabajo en el laboratorio y sobre la base del proyecto del académico Jaime Pizarro, quien además fue mi profesor guía”, comenta. Su tema se acerca a la química, tal como ocurrió en su anterior experiencia laboral. “La tesis es sobre el desarrollo de un material para absorber sulfatos, del ámbito de los nanomateriales. Mi trabajo en el otro laboratorio me ayudó mucho para esta etapa”, reconoce.

Y si se trata de beneficios, para Felipe esta experiencia “fortalece la posibilidad de trabajar en grupos y también de resolver y llegar a acuerdos con otros. Además, aprender a transmitir los propios conocimientos y entender cómo funciona el ámbito laboral, que en mi caso es la Publicidad”. Esto, como explica, sumado a la generación de contactos para futuras oportunidades laborales.

La Beca de Trabajo consiste en 60 horas mensuales, considerando los periodos entre abril y julio, así como entre septiembre y diciembre, lo que implica un pago de $99.000 pesos mensuales para los estudiantes.

En ese sentido, según Leslie el gran beneficio ha sido la flexibilidad para cumplir con las horas de trabajo requeridas. “No he tenido ningún problema para llegar a acuerdos con mi jefe y poder acomodar los horarios, especialmente en periodos con muchos exámenes, donde necesitaba más tiempo para estudiar”, afirma.

“Lo primero es que he podido acostumbrarme al trabajo que se desarrolla en el laboratorio”, agrega Javier. “A partir de eso, tengo decidido que luego de titularme mi objetivo es seguir trabajando en el área de la investigación”, proyecta, destacando la posibilidad de hacerlo precisamente en los laboratorios del Plantel. “De hecho, ya me han preguntado si tengo interés en seguir”, revela.

Los cuatro estudiantes coinciden en que la prioridad en todo momento, tanto para ellos como para aquellos de quienes dependen laboralmente, son los estudios. Por ello, agradecen la empatía y comprensión de los jefes de Unidad cuando se trata de acomodar los horarios en beneficio de las obligaciones académicas. “Muchos son profesores en las carreras, por lo que también para ellos las prioridades están en nuestros estudios”, advierte Felipe.

Estudiar y trabajar

“Siempre he tenido que trabajar, por la situación económica de mi familia”, plantea Melissa, quien ha podido estudiar gracias a créditos, becas y, ahora último, la gratuidad. “Trabajando un fin de semana, donde me pagaban como máximo $100.000 pesos, dedicándome a eso todo el sábado y todo el domingo, no me quedaba tiempo para estudiar”, recuerda. “Con la Beca de Trabajo se ocupan los tiempos disponibles entre las clases y ya no tengo que trabajar los fines de semana”, resalta.

Para Felipe, el objetivo es costear los gastos personales y acceder a más independencia. “También ayuda a entender cuánto cuesta conseguir el dinero”, añade. “Me permite costear mis propios gastos, como el transporte”, complementa Leslie, quien también ha estudiado gracias a créditos, becas y gratuidad.

Mientras que Javier, si bien comenta que el primer año de carrera fue costeado por su papá, reconoce que luego aparecieron los inconvenientes. “Se presentaron ciertos problemas económicos en mi hogar, por lo que era necesario trabajar para pagar mis estudios. Además de la Beca de Trabajo me dieron el crédito y postulé a la gratuidad para el próximo año”, explica.

En cuanto a propuestas y sugerencias, Felipe plantea la posibilidad de trabajar más horas, por sobre las sesenta actuales, “como una especie de horas extras, lo que permitiría obtener un pago mayor”. Por su parte, Melissa destaca que sería importante que todos los años se reajustara el monto de la Beca, “y también agilizar los trámites para que no se atrasen los pagos”.

Positiva y satisfactoria evaluación

La Bolsa de Trabajo del Plantel también provee a las distintas Unidades de la Universidad de estudiantes con perfiles determinados para apoyar procesos de atención masivos, como por ejemplo en los períodos de matrícula, la Feria del Postulante o el concurso Despega Usach. En estos casos se trata de Becas Autofinanciadas. Asimismo, existe una base de datos de estudiantes interesados en realizar clases particulares, ya sea a sus pares universitarios como también a estudiantes de enseñanza básica y media.

Tal como plantea Maricel Zúñiga, el valor agregado de la Beca de Trabajo, también denominada como programa de empleabilidad temprana, “brinda a los beneficiarios la oportunidad de ejercitar el sentido de la propia responsabilidad, solidaridad, cooperación y, en la mayoría de los casos, igualmente representa la primera aproximación al mundo laboral”.

Además, cabe destacar que al término de cada semestre los estudiantes son evaluados por los jefes de las Unidades donde se hayan desempeñado laboralmente, con el objetivo de determinar la posibilidad de renovar la Beca. “Existe una gran satisfacción con el trabajo que realizan y en general su aporte es muy bien evaluado desde las distintas Unidades”, concluye Elizabeth Véliz.
 

Seleccionada nacional de balonmano y medallista sudamericano de tenis de mesa elegidos mejores deportistas

Seleccionada nacional de balonmano y medallista sudamericano de tenis de mesa elegidos mejores deportistas

  • En el marco de la ceremonia de premiación de actividades deportivas de esta temporada, el Departamento de Gestión del Deporte y Cultura coronó a la estudiante de Obstetricia y Puericultura, y seleccionada nacional juvenil de balonmano, y al tenimesista, doble ganador de medalla sudamericano, y futuro Tecnólogo en Administración de Personal, como los deportistas más destacados de este año. En la ocasión también fueron distinguidos otros 24 competidores pertenecientes a 14 disciplinas diferentes.






En el marco de la ceremonia de premiación de las actividades deportivas 2016, el Departamento de Gestión del Deporte y Cultura distinguió como mejores deportistas del año a la estudiante de Obstetricia y Puericultura y seleccionada nacional juvenil de balonmano, Maura Álvarez Gyllén, y al futuro Tecnólogo en Administración de Personal, y actual cuarto mejor ranqueado nacional en tenis de mesa, Sebastián Román Aravena.

Ambos a su corta edad suman una trayectoria repleta de logros y medallas. En el caso de Maura Álvarez, además de los dos vicecampeonatos de este año con la selección femenina de la Universidad, ostenta un segundo lugar en los Juegos Deportivos Nacionales y mejor jugadora en 2013, y el primer lugar en 2015; un segundo lugar junto a la selección nacional sub 21 en los XVII Juegos Bolivarianos en Trujillo, Perú, en 2013, un tercer lugar en los Juegos Binacionales en Valparaíso en 2014, y otro tercer lugar en el Panamericano Junior de Foz do Iguazu, Brasil en marzo de este año.

Con la selección chilena ha viajado por gran parte de América y Europa, y la clasificación al Mundial Junior de Rusia que se disputó en julio pasado, entre otros torneos.

Respecto al reconocimiento otorgado por el Plantel, la joven de 20 años señala que los logros que ha conseguido se deben en gran parte al apoyo de la Universidad y de su entrenador Sebastián Caliri.

“La verdad es que estoy muy contenta por este premio, y también con la Universidad, porque me ha apoyado, me ha dado las facilidades, por ejemplo, no he tenido problemas con las pruebas, quizás otros inconvenientes, pero todo solucionable. Siempre me ha apoyado el Departamento de Gestión del Deporte y mi entrenador Sebastián Caliri”, comenta.

La deportista asegura que el deporte le apasiona, pero también quiere titularse como obstetra.

“Quiero terminar mi carrera, y para poder compatibilizar ambos, el estudio y el deporte, la verdad es que duermo muy poco, pero desde chica he hecho deporte y siempre he entrenado mucho y no he tenido problemas. Ahora es cierto que es mucho más tiempo pero no me complica”, expresa.

Por su parte, el tenimesista Sebastián Román, a sus 21 años ha sido campeón del Open Nacional en Valdivia y del Open Nacional en Los Ángeles, en 2015, además de consagrase campeón nacional por equipos ese mismo año.

En 2016 fue parte de la selección sudamericana universitaria, y obtuvo bronce en dobles en el JUSBA de Mar del Plata, y oro por equipos en el mismo torneo. También logró el vicecampeonato Nacional por equipos.

“Fue muy sorpresivo este reconocimiento, la verdad es que yo sé que acá hay muchos deportistas que tienen muchos logros y no me esperaba esta distinción. Además, este es mi primer año en la Universidad y por eso me tomó aún más por sorpresa”, señala Sebastián Román.

Recalca el apoyo y las facilidades que le han dado la Universidad y los profesores del Departamento de Gestión del Deporte para desarrollarse en la actividad deportiva.

“Hasta los 19 años me dediqué en un 100 por ciento al tenis de mesa, jugué en ligas europeas, por tanto ahora debo compatibilizar ambas cosas, el estudio y el deporte, de la mejor forma posible. Mi idea es ligarme al tenis de mesa lo más posible, de hecho también participo desde hace tres años como entrenador de las divisiones menores en la Municipalidad de San Miguel”, indica.

Junto con ellos, fueron reconocidos los mejores deportistas de este año de cada rama: Georgina Reyes y Manuel Valenzuela en atletismo, Valentina Jorquera en ajedrez, Katherine Rodríguez y José Cornejo en Básquetbol, Tomás González en balonmano, Ashley Baeza y Álvaro Cerda en escalada deportiva, Valentina Yáñez y Carlos Fuentes en halterofilia, Andrea Pizarro y Jovan Navarro en judo, Makharena Olmedo y Guillermo Díaz en karate, Cecilia Cea y Víctor Abarca en fútbol, Bastián Bravo en futsal, Javiera Ortiz y Andrés Moraga en natación, Amanda Cerda y Benjamín Torres en tenis, Alyson Belmar en tenis de mesa, y María de los Ángeles Palma y Erick Paredes en vóleibol.

Valores universitarios

La ceremonia contó con la participación del jefe de gabinete de Rectoría, Manuel Arrieta Sanhueza, el estudiante y Consejero Académico de la Universidad, Ítalo Troncoso Valenzuela, autoridades universitarias, además de profesores, entrenadores, funcionarios y administrativos que conforman el Departamento de Gestión del Deporte y Cultura.

El director de la unidad dependiente de la Vicerrectoría de Apoyo al Estudiante, Sergio Garrido Castañeda, agradeció a los estudiantes deportistas “por representar los valores de nuestra Universidad en las distintas competencias y contribuir al prestigio de nuestra Corporación y los aliento a conservar con gratitud y cariño en vuestros jóvenes corazones el buen nombre de nuestra querida Universidad de Santiago”, precisó.

Agregó que “nuestro Departamento se preocupa del deporte y la actividad física, para toda la comunidad universitaria y contribuye sin lugar a dudas a nuestro principal objetivo que es fomentar a través de las actividades deportivas valores tales como buena salud, responsabilidad, respeto, honestidad, trabajo en equipo, y respeto a la diversidad. En definitiva, buscamos una mejor calidad de vida”.

Por su parte, el vicerrector de Apoyo al Estudiante, José Miguel Araya Marchant, se dirigió a los deportistas señalando que “quiero agradecer que ustedes sean ejemplo para nuestros estudiantes, para sus compañeros. Dedicarse al deporte significa poner en perspectiva que el cuerpo cuenta en forma significativa”.

Acotó que “quiero felicitar a todos por los triunfos, los logros, los resultados, por su dedicación; ser deportista destacado y al mismo tiempo estudiante universitario no es fácil”.

Asimismo, se reconoció a los estudiantes que egresan de las diversas carreras de la Universidad. En su representación, Giselle Fuentes Bugueño, de la rama de Básquetbol, egresada del Magíster en Administración y Dirección de Empresas de la FAE, precisó que ser un deportista “usachino” merece todo nuestro respeto y admiración.

“No es fácil compatibilizar nuestras horas de entrenamiento, de estudio, de familia, de vida social y de pareja, pero aun así damos la pelea con batallas más duras como deportistas y estudiantes. Podemos estar seguros que los tiempos que vendrán serán más grandes que cualquier obstáculo que se pueda presentar en el camino”.

Logros de ramas deportivas

En cuanto a los logros de cada rama deportiva del Plantel, en ajedrez destaca el primer lugar en la Copa Casablanca Tours, y el segundo lugar en el Fenaude  (Federación Nacional Universitaria de Deportes) Metropolitano; en balonmano femenino el segundo lugar en el Fenaude Regional, y el segundo lugar en el Federado Regional; en balonmano masculino, el segundo lugar en el Federado Metropolitano; y en básquetbol masculino el campeonato en la liga LDES (Ligas Deportivas de Educación Superior) el segundo semestre y el vicecampeonato el primer semestre.

También es importante mencionar en escalada deportiva masculina el segundo lugar en la Copa Clubes; en Fútbol masculino el segundo lugar en el Fenaude Metropolitano; en Futsal el campeonato en el Clausura de la Federación, y el campeonato en el Fenaude Metropolitano; en judo femenino el primer lugar por equipos en el torneo Fujilolen, y el primer lugar por equipos en la liga LDES Regional.

En karate femenino, el heptacampeonato en el Fenaude Nacional, el primer lugar en el Fenaude Metropolitano tanto del primer como del segundo semestre, y el segundo lugar en el torneo Kenshindai del segundo semestre; en karate masculino, el campeonato en el Fenaude Nacional, el campeonato en el torneo Kenshindai, y el primer lugar en el Fenaude Metropolitano.

De la misma manera, en el deporte generalizado o intercarreras fueron reconocidos en tenis Carlos González del Departamento de Ingeniería en Minas, en básquetbol el equipo Química BC, del Departamento de Química y Biotecnología, y en fútbol el equipo Minas A del Departamento de Ingeniería en Minas. En el Open de Press Banca Usachina de powerlifting se galardonó a Cristian Azocar de Ingeniería en Ejecución Química, a Óscar Cerda de Ingeniería Civil Informática, y Daniel Hurtado de Ingeniería Civil Industrial.

Cabe consignar que desde el 19 de mayo de 1988 la Universidad de Santiago, a través de una resolución, implementó las primeras líneas de su política deportiva. A partir de esta normativa, el Plantel se perfiló como una institución que promueve, formalmente, el deporte y la cultura como un aspecto clave en su labor formadora. Actualmente 400 estudiantes deportistas conforman las 26 ramas deportivas de la Corporación.

Futuras arquitectas ganan certamen Abrilar 2016 con proyecto social sustentable

Futuras arquitectas ganan certamen Abrilar 2016 con proyecto social sustentable

  • Utilizando como base el modelo de una vivienda social chilena que no superase los 60 metros cuadrados, las estudiantes de la Carrera de Arquitectura Daniela Arias Antipe y Victoria Norambuena Navarrete, obtuvieron el primer lugar en la tercera versión del concurso organizado por la empresa farmacéutica Pharma Investi y patrocinado por el Colegio de Arquitectos.

 




Un equipamiento básico de vestuario y baños junto a una multi-cancha vecinal o de barrio, que tenga asociado un espacio exterior informal, de convivencia o reunión en torno a la actividad deportiva permitiendo fortalecer el tejido social de la comunidad vecinal, fue el objetivo de la tercera versión del certamen Premio Abrilar Sustentable, promovido y financiado por la empresa farmacéutica Pharma Investi, con el patrocinio del Colegio de Arquitectos.

En decisión unánime del jurado, el primer lugar lo obtuvo el equipo de nuestra casa de estudios integrado por Daniela Arias Antipe y Victoria Norambuena Navarrete, bajo la guía del profesor Oscar Luengo, quienes presentaron el anteproyecto “Pabellón Comunitario R3 para la comuna de La Pintana”.

“Lo llamamos así porque nuestra planta arquitectónica era reversible, replicable y reciclable, y nuestra idea de crear un pabellón era generar una plaza cubierta que tuviera servicios, baños, disponibilidad de agua para la gente, un espacio que fuera acogedor, y tuviera una infraestructura adecuada para un lugar vulnerable”, explica la estudiante de magíster Integrado en Diseño Arquitectónico, Victoria Normabuena.

Razones constructivas

En su tercera versión, el concurso solicitó la creación de un camarín para multicanchas utilizando materiales reciclables y que se emplazara en un lugar vulnerable. Fue así como luego de analizar los tipos y cantidad de blocks existentes en la Región Metropolitana y la cantidad de áreas verdes por persona el equipo eligió la comuna de La Pintana.

“El block condiciona mucho la forma de vida, si tienes el cumpleaños de tu hijo no puedes invitar a 30 personas. Nos fijamos también que este tipo de vivienda tiene muy asociada la existencia de canchas, por eso dijimos que debía tener camarines y tener la capacidad de ser reversible. Queríamos entregar algo digno, que cambiara el paradigma que tienen los barrios vulnerables”, explica la tesista de Arquitectura, Daniela Arias.

Según describen las estudiantes, la planta arquitectónica del anteproyecto cuenta con dos núcleos de servicios para duchas y baños. Además posee la cancha, un área para el árbitro, bodegas, repisas y espacios multifuncionales que pueden ser desplazados con las manos gracias a rieles en el piso, permitiendo que se adecúen a las necesidades de los usuarios.

En cuanto a los materiales utilizados, el equipo basó el diseño en gaviones de piedras, con los que crearon los núcleos y partes estructurales de la maqueta. Mientras que para envolver y generar los centros reversibles o movibles, seleccionaron pallets de madera que permitieron la construcción de muros livianos.

Rol social del plantel

El jurado, seleccionado por la empresa farmacéutica Pharma Investi, otorgó en decisión unánime el primer lugar al ante-proyecto Pabellón Comunitario por contar con todos los requisitos solicitados, insertando el espacio público al tejido social de las viviendas, sin resguardar el proyecto. “Nuestra idea fue que la comunidad se sienta parte de él y no ajena, al estar cerrado con rejas como otros proyectos”, explica Daniela Arias.

En cuanto a las habilidades empleadas durante la ejecución del proyecto, la estudiante Victoria Norambuena sostiene que “la Universidad de Santiago en si es bastante enfocada en lo social y muy industrial. Siempre está a la vanguardia en tecnología pero no pierde el foco social, entonces hemos adquirido las herramientas durante estos años para poder realizar un proyecto con estas características. Incluso realizamos nuestras prácticas en comunas vulnerables a lo largo del país, en donde se conocen realidades muy distintas a la de Santiago”, indica.

Para Daniela Arias el objetivo primordial de los arquitectos es pensar en el futuro, “como profesionales tenemos muchas opciones de trabajo, pero lo que sí o sí debemos hacer es pensar en el futuro, y el futuro es el cuidado del Medio ambiente. Quizás con cosas muy simples como reconfigurar un pallet de madera podemos innovar en un proyecto que sea estéticamente bonito y que funcione, demostrando que lo reciclado no es feo”, indica.

El premio del primer lugar es de 5 millones de pesos, de los cuales 3 millones y medio serán para las estudiantes, y 1 millón y medio será destinado a la Escuela de Arquitectura para fortalecer su infraestructura. 
 

Facultad de Ingeniería valora intercambio en despedida de estudiantes extranjeros

Facultad de Ingeniería valora intercambio en despedida de estudiantes extranjeros

  • Esta Unidad Mayor, a través del programa Alianzas Internacionales del Proyecto Nueva Ingeniería 2030, realizó el cierre de actividades para 19 estudiantes de intercambio provenientes de Europa, Norteamérica y América Latina. En el encuentro, los jóvenes entregaron su visión y experiencia, a la vez que reconocieron la importancia de la movilidad estudiantil en la formación profesional.

 





Una jornada destinada a destacar el papel de la movilidad estudiantil en la formación profesional de los Ingenieros, encabezaron las autoridades de la Facultad junto a los 19 estudiantes de intercambio que durante este semestre académico participaron del programa.

Como cierre de las actividades se realizó la charla “La importancia del Intercambio para la formación del Ingeniero”, en donde se expusieron las distintas miradas y experiencias de los participantes, resaltando los cuatro ejes del programa: Armonización curricular, Investigación y Desarrollo, Alianzas Internacionales, y Sinergia y Gestión del Cambio.

Para la subdirectora del Programa Alianza Internacional Proyecto de Ingeniería 2030, Anoek van den Berg, la iniciativa busca promover que el ingeniero se forme de manera innovadora, flexible y que adquiera ciertas habilidades que se exigen hoy en día. “En el tema de áreas internacionales es importante que los estudiantes conozcan enseñanzas impartidas en otros países para que formen nuevas habilidades y refuercen sus áreas blandas, especialmente para los ingenieros, que no suelen tener ese tipo de aprendizaje durante la carrera”, agrega.

Charla de intercambio

En el marco de las actividades desarrolladas durante el programa, la charla buscó acercar a los estudiantes el significado de participar de los programas de movilidad estudiantil, destacando el rol de la Facultad como pionera en ésta área.

Cristian Vargas, Vicedecano de Investigación y Desarrollo de la Facultad sostuvo que “la actividad de movilidad estudiantil se realiza desde siempre, pero la finalidad hoy en día es fortalecer estos intercambios con vínculos, con actividades concretas, aprovechando los recursos que nos entrega el proyecto de Ingeniería 2030. Queremos potenciar y aumentar el número de estudiantes que pudieran hacer intercambio, y también recibir, de tal manera de incidir en la formación transversal de lo que será el Ingeniero de los próximos años”.

Mientras que el Director de Docencia de la Facultad, Manuel Salinas, expresó su satisfacción con el avance del proyecto. “El hecho de que los estudiantes vayan a conocer otras realidades no tan solo les permite crecer en su acervo técnico, sino que también en su acervo cultural. Van a ganar mucha experiencia, a hacerse más autovalentes, tendrán mayor cantidad de habilidades blandas, lo cual redunda en que tengan mejores posibilidades en el mercado laboral”, indica.

Movilidad estudiantil

Durante este semestre participaron 19 alumnos en el proyecto 2030, provenientes de México, España, Uruguay y Francia, quienes tomaron asignaturas en las distintas carreras que imparte la Facultad de Ingeniería del Plantel.  

Durante la charla, Eduardo Cisneros, estudiante de Ingeniería Industrial de intercambio académico desde la Universidad del Valle de Atemajac, Guadalajara México, contó su experiencia en Chile. Según relata antes de llegar al país no conocía nada, pero le llamaba la atención el comportamiento de los chilenos que llegaban de intercambio a su país, asegurando que tras su estadía comprendió que "los aspectos culturales los hacen diferentes y muy amables".

Para el estudiante de intercambio, “estar aquí ha sido una gran experiencia. La educación es más libre, cada estudiante puede investigar por su cuenta. La ciudad de Santiago es muy linda, y las ciudades cercanas también, me voy muy contento con mi experiencia en Chile y en la U. de Santiago", indica.

Sobre la experiencia de estudiar en el extranjero, el estudiante de Ingeniería Civil en Minas de la U. de Santiago, Christian Cancino, quien participó de un intercambio de 1 año en la Universidad de Freiberg, Alemania, resaltó los beneficios de participar del programa de movilidad estudiantil, asegurando que “refuerza las habilidades blandas, los conocimientos técnicos y creces como persona, ya que debes enfrentarte a un mundo distinto, en donde debes valerte por ti mismo, pero cuentas con el apoyo académico necesario”, indica. 

Ignacio Troncoso Gajardo, estudiante de Ingeniería y futbolista profesional: “En esta Universidad se vela por el bien común”

Ignacio Troncoso Gajardo, estudiante de Ingeniería y futbolista profesional: “En esta Universidad se vela por el bien común”

  • Junto con cursar el tercer año de la carrera de Ingeniería en Obras Civiles e integrar la selección de fútbol del Plantel, Ignacio defiende cada fin de semana la camiseta de Deportes Melipilla, club que se ubica a un punto del líder de la segunda división profesional. “En mi familia siempre se ha dicho que la prioridad deben ser los estudios”, aclara.

 





Cada mañana, de lunes a viernes, Ignacio Troncoso Gajardo entrena en la comuna de La Reina junto al plantel de Melipilla, club de la segunda división profesional del fútbol chileno. Los fines de semana, como centrodelantero del equipo, juega por el torneo nacional.

También de lunes a viernes, viaja desde La Reina a Estación Central. Después de cada entrenamiento se traslada a la Universidad de Santiago, donde cursa el tercer año de la carrera de Ingeniería en Obras Civiles. Ante todo, su objetivo en convertirse en un profesional universitario.

“A veces quisiera tener más tiempo para rendir mejor, especialmente en la Universidad, y no faltar a mis clases”, advierte. “También hay momentos en que necesito más descanso, pero tengo que seguir adelante. Estoy convencido de que terminaré la carrera, aunque me demore un poco más”, agrega.

Pero Ignacio, a sus 26 años, no solo participa dentro de las aulas. También fuera de ellas, particularmente en el estadio de la Universidad, donde entrena junto a sus compañeros de la selección de fútbol del Plantel, sobre quienes no duda en destacar su compromiso, así como el buen trabajo del entrenador Giovanni Natali. “El campeonato de fútbol universitario es difícil. Existe un alto nivel, especialmente en lo físico”, asevera.

Entre el fútbol y la educación

Desde pequeño Ignacio y su familia vivieron en la comuna de Peñalolén. Su papá trabajaba en Famae. Su mamá era dueña de casa. Junto a ellos, un hermano y una hermana, ambos mayores que él. “Mi papá y mi mamá fueron seleccionados nacionales de básquetbol, igual que mi hermana”, comenta con orgullo. La misma que hoy estudia Kinesiología. Su hermano, en tanto, se tituló por la Universidad de Santiago de ingeniero en obras civiles.

“En mi casa siempre se hablaba de que había que estudiar. Me enseñaron que esa era la prioridad”, asegura. Entre los ocho y diez años, paralelamente a su enseñanza básica, Ignacio integró las divisiones cadetes de Colo Colo. Un cambio de colegio lo obligó a retirarse. Durante la enseñanza media se incorporó a los cadetes de Universidad Católica. Fueron solo dos años. “En todo momento tenía muy presente que la prioridad eran los estudios”, recuerda. Ya egresado, llegó el momento de decidir su futuro en la educación superior.

Es ahí cuando el deporte le dio una oportunidad que decidió aprovechar. Becado por la Universidad Gabriela Mistral, Ignacio, además de jugar en la selección de fútbol, comenzó a estudiar construcción civil. “No me gustó la universidad. Tenía muy pocos compañeros, no sentía ninguna motivación por ir a clases y tampoco me exigían mucho”, asegura. Consciente de que no podía seguir ahí solo por el fútbol, luego de dos años se retiró.

El deseo por seguir estudiando lo llevó a postular a la Universidad de Santiago de Chile, recomendada por su hermano. Su ingreso en 2010 era un hecho. Sin embargo, recibió una oferta para jugar en un club de tercera división, la que aceptó, optando por concentrarse exclusivamente en eso. “Me fue muy bien ese año. Fui goleador del campeonato”, rememora, aunque al no recibir nuevas ofertas, decidió rendir nuevamente la PSU para, ahora sí, ingresar al Plantel.

Una nueva prioridad: ser padre

Inmediatamente se identificó con el Plantel. Ignacio no solo se sintió acogido por sus compañeros y profesores. También muy motivado para avanzar en la carrera de Ingeniería en Obras Civiles. A eso se sumaría su destacada participación en la selección de fútbol.

“Académicamente me costó un poco el primer año, por el alto nivel de exigencia de esta Universidad”, reconoce. En ese contexto, recibió una gran noticia. Su polola, que también estudia en la Universidad de Santiago, en la carrera de Ingeniería en Metalurgia, le confirmó que serían padres. “Estuve a punto de dejar la Universidad y dedicarme solo a trabajar para generar recursos, pero mi hermano me motivó a que siguiera”, rememora.

Casi terminando su segundo año, en 2012, el fútbol le regaló una nueva oportunidad. Luego de participar durante una semana en una prueba masiva, el cuerpo técnico del club Magallanes, de la Primera B, le ofreció un contrato de trabajo. A pesar del alto nivel de exigencia que debía enfrentar, tanto en el fútbol como en los estudios, Ignacio decidió continuar con ambas actividades. Quizás con menos ramos y participando esporádicamente en la selección de la Universidad, pero nunca dejando de lado su gran objetivo.

“Mis compañeros de curso han sido fundamentales. Son muy solidarios, considerando que muchas veces he tenido que faltar a clases. Y en todos los cursos, pues me he atrasado al tomar menos ramos”, resalta Ignacio. Y agrega: “En esta Universidad hay un tema social muy fuerte. Existe una identidad donde se vela por el bien común”.

El incondicional apoyo familiar

Su paso por Magallanes se extendió por dos años y medio. Durante ese periodo nació su hija. Junto a ella y su polola, el gran apoyo cuando se trata de tomar decisiones, se instalaron en una casa que le prestó su abuela, cerca del Parque O’Higgins. Dadas las circunstancias, finalmente en 2014 se vio obligado, con mucha resignación, a congelar la carrera.

Pero no pasaría mucho para que Ignacio retomara sus estudios, además de cambiar de club. Esta vez fichó en Deportes Pintana, club de la segunda división profesional. Su buen desempeño generó el interés de Melipilla, equipo en el que hoy disputa la punta del torneo y donde destaca por sus goles. “Mis padres siempre me acompañan en el estadio, incluso fuera de Santiago. También llevan a mi hija, a quien le gusta mucho el fútbol”, comenta.

Y mientras ella va al jardín infantil, su polola continúa con su carrera, de la que solo le resta un año y medio, además de trabajar los fines de semana. A Ignacio, por su parte, le queda la mitad de la suya. Por ello, entre viajes y concentraciones en hoteles aprovecha el tiempo para estudiar, algo que también genera la admiración de sus compañeros de equipo.

“En general el mundo del fútbol no me atrae mucho. Solo me gusta jugar”, aclara. Su objetivo, como insiste, está puesto en conseguir el título de ingeniero. “En algún momento de la carrera tendré que tomar la decisión de dejar el fútbol, especialmente cuando aparezcan las prácticas”, anticipa. Y es que a pesar de la satisfacción que le genera, Ignacio tiene muy claro que su prioridad siempre serán los estudios.
 

Premian a estudiantes ganadores de concurso que relaciona la matemática con la fotografía

Premian a estudiantes ganadores de concurso que relaciona la matemática con la fotografía

  • El Math Lover Foto DMCC Usach 2016, organizado por el Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación de la Facultad de Ciencia, convocó a los jóvenes de pre y posgrado de todo el Plantel para que relacionaran la matemática con la vida cotidiana en nuestra Casa de Estudios, a partir de la fotografía. Hubo varias categorías y en una de ellas (Matemática en Nuestro Entorno) el ganador fue Fabián Rojas Clavería de la Carrera de Publicidad.

 





El pasado 30 de noviembre se premió a los ganadores del primer concurso Math Lover Foto DMCC Usach 2016, certamen organizado por el Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación de la Facultad de Ciencia, que a través de la fotografía buscaba que los estudiantes de pre y posgrado de todo el Plantel relacionaran la matemática con la vida cotidiana en nuestra Casa de Estudios.

Las fotografías debían contener en su temática lugares, espacios o formas que se encontraran dentro de la Universidad, investigadores, estudiantes o profesores en clases, o estudiando e investigando matemáticas en bibliotecas o salas de estudios, y formas naturales donde se encontraran conceptos matemáticos asociados.

La profesora del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación, y organizadora del concurso, Dra. Claudia Vargas-Díaz, señala que el propósito de la competencia era que los estudiantes se hicieran partícipes “de esta experiencia de descubrimiento matemático a través de la fotografía”.

“Tratamos de dar un enfoque de una matemática más cercana, más familiar. Queremos acercar la matemática a la gente, no darla como una cosa abstracta, monótona, sin aplicación. De hecho, a nivel mundial, la mayoría de los educadores abogan por entregar una matemática más creativa, y más recreativa”, explica.

La académica recalca que asimismo, se está intentando dejar de lado el enfoque academicista “como por ejemplo de aprenderse fórmulas, o de dar resultados, por una matemática en la cual las personas puedan encontrar una utilidad y también la belleza de la ciencia”.

Además, aclara, “está tan al alcance de los estudiantes apreciar la matemática de manera visual a través de sus teléfonos celulares o cámaras fotográficas haciendo un uso provechoso de la tecnología”.

Concurso

Cuatro jurados anónimos decidieron a los ganadores. Dos profesores del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación, y dos representantes del área de Patrimonio, especializados en fotografía, de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio del Plantel.

En la categoría Matemática en la Naturaleza el triunfador fue el estudiante Héctor Astudillo Silva, 27 años, de sexto año de Ingeniería Civil Eléctrica, mención en sistemas eléctricos de potencia, con la fotografía “r(θ)=cos(21* θ)”, ecuación que al ingresarla en el software online WolframAlpha, daba como resultado en los gráficos una flor de 21 pétalos muy parecida a una margarita.

“Este año tomé muchas fotografías a flores porque consideraba que tenían mucha relación con las ecuaciones polares. Y empecé a buscar en el entorno físico para encontrar algún elemento matemático, como simetría o alguna figura geométrica, pero finalmente vi esta flor en la EAO que le daba directamente la luz del sol”, comenta Héctor Astudillo.

Para lograr la fotografía que esperaba, explica que simplemente “abrí el diafragma de mi cámara y tomé la fotografía”, técnica que aprendió en los talleres de los Elencos Vocacionales del Plantel.

Recuerda que hace algunos meses había sufrido un accidente que no le permitía utilizar su mano derecha, a pesar de ello, una amiga lo incentivó a participar.

“La fotografía tiene mucha matemática, y mucha física. Y también hay un fuerte lado artístico que tiene la fotografía, dada por las artes visuales y la teoría de la estética”, subraya.

En tanto, en la categoría Gente Haciendo Matemática, el primer lugar fue para el estudiante Qi Feng Gong, de Ingeniería Civil en Electricidad, con la fotografía titulada “Desarrollo intelectual numérico y geométrico de una criatura humana”.

Mientras que en la categoría Matemática en Nuestro Entorno, el ganador fue el estudiante Fabián Rojas Clavería, de Publicidad, con la fotografía “Equilátero de admisión, en mantención” (fotografía que ilustra esta nota), el segundo lugar fue para el estudiante Leonardo Castillo Guerrero, de Bachillerato en Ciencias y Humanidades, con la fotografía “En base de la altura”, y el tercer lugar fue para el estudiante Francisco Sabugo Neira, de Ingeniería Civil en Minas, con la fotografía “Mundo toroide en el patio de los sapos”.

Los ganadores recibieron como premio una Tablet, mientras que aquellos que obtuvieron el segundo lugar obtuvieron un libro de fotografía.
 

Estudiantes de Tecnología en Diseño Industrial muestran sus trabajos en ExpoDiseño

Estudiantes de Tecnología en Diseño Industrial muestran sus trabajos en ExpoDiseño

  • Promover la identidad de la carrera a nivel universitario, informar y educar al público sobre los alcances del Diseño Industrial y su aporte a la sociedad, fue el objetivo de la segunda versión de la Expo-Diseño, organizada por el centro de estudiantes de la carrera y que contó con financiamiento de la Vicerrectoría de Apoyo al Estudiante. “El Diseño Industrial tiene un enfoque muy social, y nosotros queremos que nuestros productos sean un aporte para la ciudadanía. Apuntamos a la innovación, que tengan precios alcanzables y subir los estándares de fabricación”, explica su presidenta Javiera Gallardo.

 


Variados proyectos realizados en láminas y prototipos expuso en los pasillos de la Escuela de Artes y Oficios el Centro de Estudiantes de Tecnología en Diseño Industrial, carrera de 6 semestres dependiente de la Facultad Tecnológica, que a través de la segunda versión de la Expo-Diseño buscó dar cuenta del vínculo existente con la empresa productiva y el servicio social que desempeñan.

La actividad, que se realizó entre el 30 de noviembre al 2 de diciembre, mostró a la comunidad universitaria y académica los trabajos teóricos y prácticos realizados durante el presente año académico.

En palabras de la presidenta del Centro de Estudiantes, Javiera Gallardo, quien además cursa el último semestre de la carrera, la actividad logró consolidarse respecto al año anterior, logrando transmitir a gran cantidad de público las labores profesionales que puede realizar un egresado de la carrera.

“El Diseño Industrial tiene un enfoque muy social, y nosotros queremos que nuestros productos sean un aporte para la ciudadanía. Apuntamos a la innovación, que tengan precios alcanzables y subir los estándares de fabricación, a diferencia de los productos Chinos que suelen ser de mala calidad. Nosotros podemos investigar y manufacturar buenos productos”, sostiene la estudiante.

Consolidación Expo-Diseño

La iniciativa surge el año 2015 en manos del Centro de Estudiantes de la carrera de esa época, quienes buscaban dar a conocer el tipo de trabajos que realizaban durante su formación, desafío que en ese entonces asumieron con recursos personales.

En esta nueva versión, los estudiantes consiguieron apoyo de la Vicerrectoría de Apoyo al Estudiante, organismo que aportó con 500 mil pesos para montar módulos y comprar materiales.

Axel Molina, consejero académico de la carrera, y estudiante de Tercer año, sostiene que “fue impactante el crecimiento de la expo desde el año pasado hasta hoy,  ver cuánto se ha masificado la actividad, y que podamos dar a conocer lo que hacemos en Diseño Industrial. Hemos contado con el apoyo de nuestros profesores y esperamos que esta expo siga creciendo”.

Proyectos en exposición

La carrera emerge como disciplina que busca preparar futuros profesionales con alta competencia tecnológica, visión industrial y productiva, convirtiéndose en un referente nacional, que además contribuya social y económicamente al desarrollo del país.

En ese contexto, a lo largo de la malla los estudiantes son preparados para enfrentar dichos desafíos, los que presentaron en la Expo-Diseño.

Según explica Javiera Gallardo, rescataron trabajos de diversos cursos para levantar la iniciativa, como es el caso del Taller 1, en donde dan cuenta de los procesos que pasan los diseñadores para poder realizar un producto, desde investigación, requerimientos de los usuarios y ergonomía, los que presentaron a través de tótem informativos.

En taller 2, ejecutan ayudas técnicas para personas con problemas de movilidad, entre ellos destaca un artefacto que sirve para colocar dentro de una cuchara, con la cual las personas que tengan dificultad para comer, puedan hacerlo con mayor facilidad. En este taller los alumnos trabajan en cooperación con el Centro de Trastorno de Movimiento Humano, CETRAM.

En taller 3, los estudiantes mezclan los conocimientos adquiridos en los cursos previos, desde investigación, manufactura y productos. Los trabajos realizados en este curso corresponden a aeropuertos y una biblioteca nacional, que fueron presentados en láminas distribuidas en tótem. Además presentaron diseños de polímeros en matrices, con trabajos en resina y bancos realizados a partir de procesos de manufactura.

Valentina Jorquera Cabello, estudiante de Psicología y campeona nacional de este deporte: “Se debe eliminar la cultura machista que existe en el ajedrez”

Valentina Jorquera Cabello, estudiante de Psicología y campeona nacional de este deporte: “Se debe eliminar la cultura machista que existe en el ajedrez”

  • A sus 21 años, ostenta el título de Woman International Master y dos Normas de Gran Maestra, logro que comparte con otras dos jugadoras más del país. Su gran meta es llegar a ser la primera Woman Grand Master de Chile, la mayor distinción del ajedrez femenino. “Cada vez que estoy frente a un tablero, me siento en un estado pleno, como componiendo una nueva obra de arte”, asegura.

 







Si se trata de su pieza más representativa dentro del tablero, su respuesta es diversa: la dama, el rey y el peón. Y es que para Valentina Jorquera Cabello, actual campeona nacional de ajedrez y una de las más jóvenes en conseguirlo, “este juego es una poética sin fin, con el que cada día aprendo algo distinto”.

A sus 21 años cursa el cuarto año de Psicología en la Universidad de Santiago de Chile, lo que ha logrado compatibilizar con su exitosa carrera deportiva. De hecho, a principios de septiembre, participó en la Olimpiada Mundial de Ajedrez en la ciudad de Bakú, Azerbaiyán. “Fue uno de los torneos que ha convocado a más gente en el último tiempo. Con alrededor de dos mil jugadoras”, destaca, agregando que “es interesante la diversidad cultural que se genera, a pesar de las guerras y conflictos entre distintos países”.

Si bien no es una disciplina olímpica, Valentina asegura que el ajedrez es uno de los deportes más practicados en Chile. Asimismo, aclara que nada ha sido fácil en sus 16 años junto al tablero. “Muchas veces he pensado en dejarlo profesionalmente, al ver todo el esfuerzo de mi familia para que yo tenga los recursos y pueda seguir compitiendo a nivel internacional”, reconoce. Aunque también advierte que “el ajedrez es para toda la vida y no es algo de lo que pueda desprenderme”.

Con esa misma convicción, no duda en cuestionar las discriminaciones de género que existen en esta disciplina, a propósito de la categoría Open, en la que participan hombres y algunas mujeres, y otra exclusivamente femenina.

El inicio de una rápida consagración internacional

Valentina nació en Rancagua y es la menor de cuatros hermanos. El mayor, terapeuta ocupacional, vive en Argentina dedicado a la música. Luego, su hermana abogada. El tercero es odontólogo, con quien vive cerca del Parque Bustamante. También ajedrecista de alto nivel.

Su papá, profesor de educación física, les enseñó ajedrez a ambos. “A los cinco años le pedí aprender a jugar. Cada vez le exigía saber más. Incluso lo acompañaba a Doñihue, cerca de Rancagua, al club donde comenzó a hacer clases”, recuerda, aclarando también que su mamá no juega. A los siete años, le ganaba a niños de catorce. Ya era parte del club y jugaba torneos por equipo.

Su primer campeonato internacional fue en Argentina, a donde viajó junto a su papá y hermano. Valentina tenía ocho años. Obtuvo el quinto puesto, entre hombres y mujeres. A los diez años comenzó a ganarle a su papá, por lo que aparecieron nuevos profesores. Junto a su hermano entrenaban y leían libros y revistas de ajedrez. A esa misma edad fue tercera a nivel panamericano. “Podría haber sido el gran paso para participar internacionalmente en mundiales, pero era muy difícil conseguir los recursos”, lamenta.

Y si bien el distanciamiento con su hermano –quien ingresó a la universidad en Argentina– le afectó duramente, entrenar sola no fue un obstáculo. Con la ajedrecista húngara Judit Polgár como referente, Valentina seguía sorprendiendo y conseguía logros poco frecuentes a nivel nacional. A los doce años fue campeona sudamericana en los juegos escolares y otras dos veces consecutivas en el sudamericano sub-20.

“Eso me entregó el título de Woman International Master y dos Normas de Gran Maestra. Son títulos que, salvo una jugadora que se fue a vivir a España, y otra que lo recibió esta semana, nadie más tiene en el país”, aclara. Una acumulación de muy buenos torneos que le permitió consagrar un altísimo nivel de juego. Pero no solo eso. También podría llegar a ser la primera Woman Grand Master de Chile, la mayor distinción del ajedrez femenino.


En busca de diversidad cultural y conciencia social

A pesar del temprano éxito deportivo, su familia siempre ha insistido en la necesidad de acceder a la educación superior, algo que Valentina agradece. “Mi objetivo es ayudar a las personas y contribuir a un cambio social”, explica. Su decisión, entonces, no solo se centró en acceder a alguna beca deportiva. También en la calidad de lo que se propuso estudiar: Psicología.

“Ya conocía a estudiantes de la Universidad de Santiago, de su equipo de ajedrez. Ellos me motivaron a ingresar acá. Además, me llama la atención su historia. De hecho, aquí he podido desarrollar el tema de la conciencia social de manera más crítica”, comenta. Y junto con valorar la activa participación del movimiento estudiantil, destaca que “la diversidad social y cultural que existe en esta Universidad no se encuentra en cualquier parte”.

Desde segundo año se vio obligada a disminuir la carga académica, para compatibilizar los estudios con las exigencias de los campeonatos de ajedrez, descartando siempre la posibilidad de congelar la carrera. En cuanto a las labores académicas, en distintas asignaturas ha podido reflexionar y escribir sobre “cómo la vida imita al ajedrez”, analizando todo desde una perspectiva del juego y la representación simbólica.

Incluso tiene decidido estudiar, después de titularse, el Diplomado en Psicología del Deporte y la Actividad Física que ofrece el Plantel. “En Chile no existen psicólogos deportivos para el ajedrez y a nivel mundial son muy pocos. Sería algo muy innovador para el país”, advierte.

Discriminación de género y naturalización del machismo

Desde la perspectiva de género, en el ajedrez Valentina se identifica con la dama. “Es una pieza que al principio no existía y sin embargo ha pasado a ser la más valiosa del tablero. Es muy bonito pensarlo como un proceso histórico, donde la dama logró hacerse valer por sí misma. Una clara dicotomía con la figura del rey”, analiza, resaltando también la idea de que cualquier peón puede llegar a transformarse en otra pieza, “como una capacidad de soñar y ser lo más valioso”.

Pero no solo el ajedrez y la psicología son parte de su vida. También disfruta tocar la guitarra y cantar. De hecho, en Rancagua era parte de una banda de neofolclor con bases electrónicas, llamada Indoorfinas. Además, junto a un grupo de amigos se encuentran autogestionando una productora audiovisual. El principal objetivo es producir un documental sobre ajedrez y género.

“Se relaciona con mi vivencia particular de sentirme, en algún momento, marginada y discriminada desde un espacio intelectual de hombres más bien cerrado”, detalla. “Era intimidante llegar a los clubes de ajedrez, con hombres que se sienten humillados cuando les gana una mujer”, recuerda.

En ese sentido cuestiona los códigos sociales y naturalizaciones del machismo que invaden ese ámbito. “Sería mejor si no existieran categorías, lo que requiere incentivar más la participación femenina y los premios que se entregan. En definitiva, eliminar la cultura machista”, exige.

Componer obras de arte, pero con dificultades

Cuando se trata de ajedrez, su mayor placer surge durante el juego. “Cada vez que estoy frente a un tablero me siento en un estado pleno. Es una meditación que me permite desprenderme de factores externos”, confiesa Valentina. “Siento que compongo una nueva obra de arte. Pueden repetirse las aperturas, pero siempre emerge una belleza nueva”, comenta con satisfacción, valorando el aprendizaje permanente que esto le significa.

Sin embargo, lamenta su limitada participación internacional, a pesar de su gran nivel. Y es que Valentina solo ha jugado en dos mundiales: Eslovenia y Brasil. Además, en las Olimpiadas de Rusia (2010), Noruega (2014) y Azerbaiyán (2016). “El 2012 fui campeona sudamericana, pero el sistema de clasificación de la Federación no me permitió ir a la Olimpiada de Turquía. Podría haber jugado muchos más torneos internacionales, pero desde la federación no me han apoyado lo suficiente”, critica.

Hoy, por ser campeona nacional, tenía el derecho de jugar en México un campeonato preclasificatorio al Mundial Femenino de Irán de 2017, en representación de Chile. No obstante, se ausentó. “Todo era gratis, excepto el pasaje en avión. Desde la Federación solo me ofrecieron una ayuda de 500 dólares. Pero al representante masculino le financiaron todo”, cuestiona con frustración. “Mis papás han vivido endeudados para financiar los viajes, especialmente mi mamá que siempre se ha sacrificado para gestionar y conseguir los recursos. Ella es una de mis principales impulsoras y uno de los soportes emocionales fundamentales de mi familia”, añade.


Por ello, junto con aseverar que se ha ganado el derecho de participación que no debería estar limitado por estos factores, advierte que en Chile dedicarse a esta disciplina deportiva implica impartir clases. “Tampoco es fácil conseguir un trabajo así, pues exige demostrar cualidades pedagógicas”, aclara. “Para dedicarse solo al ajedrez, hay que ir a vivir a Europa. Allá hay muchos campeonatos y pagan muy bien por ganar torneos”, concluye.

 

Estudiantes son distinguidos con tradicional Premio Leonhard Euler a la excelencia académica

Estudiantes son distinguidos con tradicional Premio Leonhard Euler a la excelencia académica

  • Gracias a su destacado rendimiento en el área de las matemáticas tras completar el ciclo básico de sus carreras, los estudiantes Adolfo Leiva, de Ingeniería Civil Informática, y Sebastián Meneses, de Ingeniería de Ejecución Informática, fueron distinguidos en la vigésima primera entrega del Premio Leonhard Euler. El decano de la Facultad de Ingeniería, Juan Carlos Espinoza, señaló que "esta instancia es, sin duda, para los galardonados, no sólo un premio, sino el triunfo de su perseverancia para alcanzar el éxito".

 






Con un solemne evento realizado en el Salón de Honor de nuestra Universidad, se efectuó la XXI versión, Premio a la Excelencia Académica Leonard Euler 2015.

La actividad que fue coordinada por el académico de la Facultad de Ciencias y master en Matemática, Raúl Thoms, contó con las palabras de bienvenida del decano de la Facultad de Ingeniería, Juan Carlos Espinoza, junto con la participación de la segunda vicepresidenta del Colegio de Ingenieros de Chile, Lenka Friedman y la especial presencia del Vicedecano de Vinculación con el Medio, Ramón Blasco y Vicedecana de Docencia de la Facultad de Ingeniería, Rosa Muñoz, entre otros.

Durante la ocasión, el académico, Raúl Thoms, realizó una breve reseña histórica del matemático y físico suizo, Leonard Euler, sumando a ello, las ponencias del director del Observatorio Cerro Las Campanas, Dr. Mark Phillips, con la conferencia sobre " Las Supernovas y el destino del Universo"  y la presentación del académico, Patricio Felmer, con el tema " Resolución de Problemas: El corazón de las matemáticas".

Al respecto, el decano de la Facultad de Ingeniería, Juan Carlos Espinoza, señaló que " esta instancia, es sin duda, para los galardonados, no sólo un premio, sino una misión de la perseverancia en el logro del éxito" indicó.

Los estudiantes premiados, fueron distinguidos por emblemáticas autoridades nacionales e internacionales, entre las que cabe señalar  a los representantes de la embajada de Suiza, Camile Jacques y Myuyo Mhangwane de la embajada de Sudáfrica, quienes efectuaron la entrega de medallas y distintivos de cada país.

En este sentido, el evento, contó además con la presencia del astrónomo del European Sththern Observatory, Gianni Marconi; el director del Observatorio Cerro Las Campanas, Dr. Mark Phillips  y  la experta del Observatorio Internacional Cerro Tololo, Mariette Labra, quienes darán a los estudiantes la posibilidad de visitar los observatorios del norte de Chile, reconocidos mundialmente por su excelente alcance y tecnología.

En este contexto, los  alumnos ganadores, también recibieron la entrega de dos calculadoras de última generación, obsequiadas por Claudio Figueroa de la empresa Texas Instruments, sumando a ello, material educativo de la Editorial MC Graw Hill, a manos de sus representantes, Cesar Moya y Claudia Carrasco.

Por su parte, Adolfo Leiva, ganador del Premio "Leonhard Euler 2015"  agradeció a los académicos, a la Facultad de Ingeniería, señalando que este reconocimiento es gracias a una metodología disciplinada y con un apoyo pleno de su familia.

 

Destacado economista entrega claves a estudiantes para combatir desigualdad social

Destacado economista entrega claves a estudiantes para combatir desigualdad social

  • En el diplomado de Habilidades para el Liderazgo Social orientado a dirigentes sociales que tiene lugar en la U. de Santiago, el presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Dr. Joseph Ramos, explicó cómo entender los fenómenos globales de la economía e instó a los asistentes a contribuir en la equidad social. Sobre el proceso educativo, expresó que “es muy importante, porque si bien el dirigente social conoce la situación de su población, en general, no tiene los medios para entender los fenómenos globales de la economía, y éstos inciden en su medio cercano”.


 




Una clase de economía fundamental sostuvieron los estudiantes del diplomado de Liderazgo Social que imparte Techo-Chile, SociaLab, y Fundación Trascender, con colaboración de la U. de Santiago, en donde participó el destacado economista nacional y presidente de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), Dr. Joseph Ramos Quiñones, experto en políticas de empleo y de remuneraciones, política macroeconómica, políticas tecnológicas y de desarrollo productivo.

Durante la actividad hubo participación activa de los estudiantes, quienes incluso contaron su experiencia relacionando la brecha existente entre acceso a buenas remuneraciones y acceso a una educación de calidad.

Al finalizar la jornada lectiva, el economista resaltó la instancia educativa al interior del Plantel dirigida a dirigentes sociales. “Creo que es de sobremanera importante, porque si bien el dirigente social conoce bien la situación de su población, en general, salvo que se autoeduque, no tiene los medios para entender los fenómenos globales de la economía y estos inciden necesariamente en la población. Nadie quiere que haya desempleo, pero hay poco de lo que un dirigente puede hacer al respecto si es que no entiende las causas de ello, y las políticas necesarias para combatirla”, explica.

Clase formativa en economía

En la clase el economista entregó a una veintena de dirigentes sociales los conceptos centrales de la economía, relacionándola con nivel de vida, Producto Interno Bruto, distribución de ingresos, inflación y recesión, contenidos que fueron aplicados a la economía chilena de los últimos 50 años, con lo cual los estudiantes pudieron realizar una radiografía.

“Creo que lo que se entró a discutir es que Chile ha tenido un enorme progreso material que ha beneficiado en general a toda la población, pero que las desigualdades entre ricos y pobres se han mantenido, entonces el desafío futuro para el país es seguir creciendo, como lo hicimos en los últimos 30 años, de manera fuerte, y en segundo lugar ir reduciendo la desigualdad de ingresos”, explica el docente de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile.

En cuanto a educación, el economista sostuvo que se debe realizar una reforma estructural que beneficie al 93% de la población que asiste a educación municipal y subvencionada, que por lo general no cuenta con una formación de calidad. “Y por lo tanto, esos jóvenes que tienen talentos, ven su vida truncada porque no tuvieron la oportunidad, y esa es una de las grandes fuentes de desigualdad que comienza en el colegio y termina en el mercado laboral”, sostiene Ramos.

El Coordinador del Diplomado de Dirigentes Sociales, Mario Orellana valoró la participación del experto. "Sin duda estamos muy agradecidos de la participación del profesor Joseph Ramos en nuestro Diplomado, porque su visita también nos permite acercar a los intelectuales y académicos de esa envergadura a compartir con dirigentes de base, que es uno de nuestro propósitos”, indica.

Claves para reducir la desigualdad social

Al concluir la clase, el economista aseguró que para combatir la desigualdad social a nivel nacional se deberían ejecutar un conjunto de tres políticas públicas de carácter reformista y estructural:

En primer lugar, indicó que se debe modificar el sistema tributario chileno, al ser un sistema que no distribuye, por lo que a corto plazo se debería hacer una reforma para hacer más equitativa la carga y realizar transferencia monetaria a través de subsidios como “salarios éticos”, en donde el sueldo mínimo debería ser de 380 mil pesos, que asegura, costaría lo mismo que la gratuidad a la educación si fuera con cargo al fisco.

Como segundo punto, Ramos sostuvo que a largo plazo se debe mejorar la calidad de la educación, proporcionando más recursos, condicionados a mejores resultados. El experto sostiene que implementar el ranking sería una buena idea.

Y como tercera política pública, el director de la CNP sostuvo que se debe garantizar el oficio “técnico superior” a todo joven que no ingrese a la educación superior.

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